Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

jueves, 15 de junio de 2017

CANGAS DEL NARCEA E IBIAS



Entre los valles de los ríos Coto y Viouga, y por la sierra de Seroiro: Puente Rigaláu, La Brañota, Saladín, Pedroso y Seroiro

            El extenso municipio de Cangas del Narcea tiene entre sus límites al de Ibias, que ocupa el extremo suroccidental de Asturias. Entre ambos concejos se interpone la sierra de Seroiro, de la que descienden las aguas en sus vertientes occidental y oriental hacia los ríos Viouga y Coto respectivamente. A ambos lados de la sierra se extienden las parroquias de Vegalagar, en Cangas y Soreiro, en Ibias. Las dos se recorren por la AS-29 que une Cangas con Ibias pasando por el Pozo de las Mujeres Muertas, entre Cangas y Allande y el Alto de Valvaler, entre Allande e Ibias.
            La parroquia de Vegalagar, la más occidental de Cangas, tiene sus núcleos de población en el valle del río Coto, que nace en las proximidades del Pozo y es uno de los principales afluentes del Narcea en su cuenca más alta. El río Viouga nace en la vertiente occidental del Conio, recorre la parroquia de Seroiro, la más extensa del concejo, y desemboca en el río Ibias cerca de Vilaxane.

Los pueblos de Ibias en el valle del río Viouga. (*)
  
            Pues bien, la caminata que voy a comentar, propuesta y coordinada por Alberto Noriega en el grupo La Peñuca, discurre entre estos dos valles, a través de la sierra que separa ambos concejos y en una sucesión de brañas, collados y montes que pertenecen a los pueblos de las dos parroquias. Territorio que en parte está incluido en el Parque Natural de las Fuentes del Narcea y del Ibias.

Bonita postal: frutos de primavera en los campos de Ibias. (*)
  
            Cuando pasados ya los pueblos de Vega de Hórreo y Monasterio de Coto, y la AS-29 comienza a ganar altura hacia el puerto, hay un sitio que se conoce como Puente Rigaláu. Es donde la riega de la Braña de Rigaláu pasa bajo la carretera para desembocar en el río Coto, y es el lugar donde iniciamos esta caminata a 727 metros de altitud. Dejamos la carretera y por una empinada senda bajamos al fondo del valle, junto al río, donde tomamos un camino que lo va remontando por su margen izquierda. El valle es bien estrecho, pero queda espacio para el buen camino de tierra, bastante ancho, y, entre ambos, algunos prados cercados de piedra; en la otra margen, el bosque en la ladera.

Atrás quedan la carretera que sube al puerto del Pozo,
 el puerto y los montes entre Cangas y Allande. (**)
 
            Pronto encontramos el primer puente, de piedra; lo cruzamos y dejamos el río Coto que se vaya a nuestra derecha hacia su nacimiento en las proximidades del Pozo. Lo que ahora sigue remontando nuestro camino es el reguero Campalonga. Pasamos junto a las cabañas de La Brañota, alineadas al lado del camino, y pronto llega el momento de cruzar el Campalonga; esta vez a pie enjuto, con el apoyo de buenas piedras que nos facilitan el paso sobre las aguas.
            A partir de aquí el camino entra en bosque de fresnos, robles y castaños; se empina de forma considerable y las aguas del reguero cada vez suenan más al fondo. Ganando altura, alcanzamos la braña de Saladín a 942 metros de altitud. Estamos caminando por lo que se conoce como el Monte de Monasterio de Coto, y la de Saladín es una braña de montaña que pertenece a este pueblo, núcleo central de la parroquia de Vegalagar. Hay varias cabañas bien conservadas y, sobre todo, una buena vista hacia el alto valle del Coto: la carretera que sube al puerto, y el cordal que partiendo del Pozo por los picos de la Gubia, Cerro Badán, el monte de Reguera Fermosa y más allá, en la sierra de Cerveriz, el pico Tonón recorrimos en otra interesante caminata (Montes de Cangas del Narcea, 23 de mayo de 2015).

Cabañas y bosque en la braña de Saladín. (**)
 
            Seguimos subiendo hasta agotar el bosque, y entre monte bajo con abundancia de escobas, matorral y suelo de pizarra, alcanzamos el cordal de la sierra de Seroiro a 1 093 metros de altitud. Esta sierra se extiende de norte a sur en el límite entre los dos municipios, y debemos recorrerla en busca de las cumbres de la jornada. Cuando llegamos a un collado, 1 288 metros, estamos en la base misma de la Peña el Santón. Por una trocha vertical en la ladera entre el abundante monte bajo, alcanzamos esta cumbre (1 325 metros) bastante plana y cubierta de pizarra y arenisca.
            Desde una cumbre a la otra sólo se interpone el descenso hasta el collado (1 226 metros), para retomar el más fuerte ascenso, sin camino marcado entre el frondoso argomal, hasta el Chao del Rozo, también nombrado como pico da Golada. Con sus 1 428 metros de altitud y vértice geodésico, es la cumbre más alta de la sierra y se levanta en la linde entre Cangas e Ibias.

El ascenso al Santón; atrás, tierras del norte de Cangas. (*)
 
            En el ascenso al pico hemos visto a nuestra derecha la braña de Flogueiras. En aparente estado de abandono, pertenece a Folgueiras de Viouga, pequeña aldea que también apreciamos a lo lejos, más allá de la AS-29 que desde el Alto de Valvader desciende hacia el centro del concejo, pasando por el lugar donde nos espera el final del camino. Pero antes, en esta cumbre de la jornada se nos impone el momento del descanso, la comida y la conversación. Lo hacemos mirando hacia el sureste; tierras de Cangas, Muniellos, el puerto del Conio por donde la AS-221 también comunica estos dos concejos; y más allá la sierra de Degaña y sus más altas cumbres. Hacia occidente el panorama es aún más amplio: las tierras por donde el río Ibias, en su curso bajo, se acerca a Galicia para entregar sus aguas al Navia en la cola del embalse de Salime.

Haciendo camino en busca de la cumbre más alta. (**)
 
            La sierra sigue, y en su extremo más suroccidental vemos el pico Trascolada; pero nosotros la abandonamos e iniciamos el descenso, siempre por la linde municipal y parroquial. Haciendo incómodo camino entre el más duro argomal, llegamos a la collada (1 252 metros) donde hay una pequeña laguna, charca que sirve de abrevadero para el ganado que por allí campea. Y si hay ganado, debe haber una pista ganadera; por ella seguirá nuestro camino en continuo descenso, internándonos ya de forma definitiva en el término municipal de Ibias, parroquia de Seroiro.

Descenso de la cumbre con vistas a Muniellos y los Ancares. (*)
 
            Primero pasamos junto a la braña de Pedrosos con todas sus cabañas en estado de ruina. En la ladera más vertical de la sierra, se le conoce entre los lugareños como la braña de Seroiro, pues es este pueblo el que disfruta de sus pastos y desde donde se accede por la pista que es la parte final de nuestro recorrido. Tiene este camino firme de tierra y arenisca, tramos de fuerte pendiente y otros más llanos; siempre rodeado de abundante vegetación que a menudo nos ofrece agradable sombra en esta tarde calurosa. Destacan, sobre todo, fayas y robles, pero también nos llaman la atención bastantes matojos de madroños y, ya en la parte más baja, hasta algunos cerezos.

La braña de Pedrosos hace honor a su nombre. (**)
 
            A nuestra izquierda está el profundo valle de Groba, aguas que alimentan al río Viouga. En la otra margen se levanta la sierra de Valdebueyes, y en su ladera la aldea con este mismo nombre rodeada de prados de labor y bosque. Cruzamos el arroyo de la Collá y también vemos al otro lado del valle Pradías, otra de las aldeas de esta parroquia. Cuando, al fin, cruzamos el arroyo Llamoso, ya tenemos a la vista el final del camino.
            Es el lugar de Seroiro, con su caserío concentrado y escalonado a unos 540 metros de altitud en la margen derecha del río Viouga. Lo recorremos en busca de la fuente situada en la parte alta, para descender después hasta la AS-29, auténtica vía de comunicación del pueblo. En este recorrido pasamos junto a varias casas de piedra de buen porte, típicas de la zona: alargadas, con dos plantas; en la baja la cuadra y encima la vivienda principal con acceso por escalinata exterior. Por supuesto, no dejamos de admirar a nuestro paso la llamada Casona de Meirazo con escudo y fecha, 1917, en el dintel.

 Laguna abrevadero y ganado en la sierra de Seroiro. (**)
 
            También un cartel nos recuerda que por Seroiro pasa el GR 203 Por donde camina el oso. Aquí finaliza la tercera etapa, que viene de Monasterio de Coto y se inicia la cuarta, hasta San Antolín. Nosotros recordamos que en otra ocasión hicimos la décima etapa de este GR entre Genestoso y el Santuario del Acebo (Por Cangas del Narcea, 22 de septiembre de 2016). Pero hoy toca finalizar aquí, en un hermoso día de junio, esta hermosa caminata; una más de las muchas que nos pueden ofrecer las tierras de esta comarca del suroccidente de Asturias.
Detalle del bosque donde destaca el cortín. (*)


 (*) Fotos de Ana Fabián. 
 (**) Fotos de José Mª Arnillas.

                (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 10 de junio de 2017).

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