Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

viernes, 28 de febrero de 2014

GR 109 ETAPA 2



Entre Peñamellera Alta y Cabrales: desde Alles hasta Carreña por Rozagás y Arangas

            El pasado mes de octubre realizamos la primera etapa de este GR titulado Asturias Interior: un recorrido entre Panes y Alles a la sombra de la Pica de Peñamellera. Hoy, la propuesta de Pepe Mieres para el grupo La Peñuca nos trae a la etapa dos a través del Valle Alto de Peñamellera, siempre a la vista de las estribaciones meridionales de la sierra de Cuera, para entrar en el concejo de Cabrales y terminar en Carreña, su villa municipal.
            Para iniciar el camino en Alles hay que subir al barrio alto, donde está el indicador de esta etapa que comienza por un sendero atravesando un bosque de castaños, y a la salida de éste, continúa por una senda que zigzaguea en la ladera. Es bonito el descenso por entre monte bajo con la vista al fondo del valle por donde corre el río Jana.

La Pica de Peñamellera, desde Alles

            La primera parte de nuestro recorrido se verá acompañado por este río que nace en la parroquia de Rozagás, en el Cuera, más arriba del Sellón del Aspla donde se le conoce como la riega los Pastores, y recorre la Alta Peñamellera de oeste a este para desembocar en el Cares en el Pontón de Trescares; nuestro descenso termina donde el río Sedu desemboca en el Jana, junto al caserío de Casa Segunda y en la carretera que desde Trescares sube a Ruenes.
            Por esta carretera caminamos algo más de un kilómetro, siempre en la margen izquierda del río Jana y a la vista, en la otra margen, del monte que recibe el mismo nombre del río y que cierra su valle por el sur. Por varios puentes, la carretera salva los ríos que desde el Cuera alimentan al Jana por su izquierda; el primero es el Santa María que señala el límite entre las parroquias de Alles y Ruenes, por la que seguimos caminando; luego, viene el río Rumor junto a un caserío que lleva el nombre de Jana y donde la carretera se empina para subir a Ruenes.

Primer descenso en busca del río Jana

            Abandonamos entonces la carretera y seguimos por una pista entre bosque y praderías; tras cruzar un nuevo arroyo, el Rubejo, entramos en la parroquia de Rozagás y pasamos por Corgandi junto a una gran finca de manzanos. La pista se convierte en una senda que por bosque de castaños, y pasando junto a varias cuadras en ruinas, asciende hasta el pueblo de Rozagás a 321 metros de altitud, única localidad de su parroquia, la más occidental de Peñamellera Alta.

El pueblo de Rozagás desde la AS-345

            La AS-345 que une Arenas con Niserias pasa por Alles, Ruenes, Rozagás y Arangas; por esta carretera recorreremos unos cuatro kilómetros y medio entre los dos últimos pueblos. Este recorrido por carretera puede parecer pesado o aburrido, pero resulta en cambio muy agradable y entretenido si nos fijamos, a nuestra derecha, en las hermosas praderías que se extienden por las estribaciones del Cuera y, a nuestra izquierda, en las amplias majadas del Pando, todas ellas ocupadas por vacas y ovejas que aprovechan sus ricos pastos; más allá, también a nuestra izquierda, la sierra de Juanrobre cubierta de bosque prolonga hacia Cabrales el monte Jana que dejamos atrás.

El Cuera y el Valle Alto de Peñamellera

            Al cruzar la carretera sobre el reguero Lavadorio, que ya vierte hacia occidente para conformar junto a otros el río Ribeles, afluente en Arenas del Casaño, abandonamos el concejo de Peñamellera Alta, las tierras que riega el Jana, y caminamos por Cabrales, por la parroquia de Arenas a la que pertenece el pueblo de Arangas.
            Antes de llegar al pueblo, la carretera asciende al collado Huerdo (410 metros) y sus invernales: magnífica atalaya, si volvemos la vista atrás y contemplamos todo lo que hemos recorrido por el Valle Alto de Peñamellera. Hay también en este collado un panel informativo sobre la explotación minera que en otro tiempo se realizó en la falda del Cuera, y así se nos antoja un buen lugar para el momento de la comida, el descanso y la conversación.

Collado Huerdo y sus invernales, buen lugar para el descanso

            Luego, en un corto descenso llegamos a Arangas, donde la AS-345 bordea el pueblo y por el valle del río Ribeles desciende hasta Arenas. Pasamos ante la casa de Navariegu de estilo renacentista con el año 1669 grabado en el dintel de la puerta y en la fachada, los escudos de Mier y de Cosío; abandonamos pueblo y carretera, y por una empinada pista de “exclusivo uso ganadero” llegamos a la braña de Pandellamas. Después de un leve descenso para cruzar por sendos puentes de madera el río Ridón, otro afluente del Casaño, por una senda en el bosque, donde observamos algunas encinas, ascendemos a las praderías; las bordeamos en lo que nos parece el tramo más difícil y peor señalizado de la etapa, que nos obliga incluso a saltar algunos cercados de madera y alambre, y llegamos al collado de Pandejana, ya en la parroquia de Carreña a la que pertenecen sus invernales.

El río Ridón y el ascenso hacia Pandejana

            En el alto de este collado, sorprende a los caminantes la espléndida vista del Urriellu, que nos acompañará en lo que será ya el definitivo descenso hacia el fin de la etapa. Por buen camino nos acercamos al arroyo Forcao, pasamos ante varias casas deshabitadas, en alguna de las cuales se aprovecha el corredor para asiento de las colmenas, y llegamos a los invernales del Llanu Molín; aquí nuestro camino se cruza con la etapa tres del GR, que desde Carreña se va hacia el concejo de Onís para terminar en Benia.

El Llanu Molín: indicadores del cruce de etapas del GR

            Nosotros finalizamos esta etapa dos por la buena pista que sigue al arroyo La Ría, pasando por Fuente de las Llamas: un área recreativa en estado bastante descuidado junto a varias cabañas y una nave ganadera.
          Entramos en Carreña por el barrio alto que ocupa el estrecho valle del La Ría con sus puentes de piedra; pasamos entre la iglesia parroquial de San Andrés, situada en un altozano, y la ermita de la Salud; y por delante del ayuntamiento llegamos a la orilla del río Casaño, afluente del Cares, donde finaliza esta etapa que nos permitió contemplar los hermosos parajes del Cuera y hasta el Macizo Central de los Picos.
Lejana panorámica de Los Picos, donde asoma el Urriellu


Las fotos son de Juan Lobelle


                   (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 22 de febrero de 2014)

viernes, 14 de febrero de 2014

ENTRE LANGREO Y SAN MARTÍN DEL REY AURELIO



Desde Ciaño hasta El Entrego por La Perallonga, El Mayáu Miguel, La Polaúra y El Abeduriu


            De Ciaño Langreo a El Entrego, por carretera media apenas un kilómetro, distancia que nosotros hemos ampliado con un rodeo, primero a través del cordal que separa el valle Les Cubes del de Samuño, para continuar después sobre el valle de Santa Bárbara por la Sierra de la Espina; entretenida caminata de unos 18 kilómetros en seis horas. Fue una propuesta para el grupo La Peñuca de Albino González Ordiz, quien acaba de renovar en asamblea su cargo de presidente del grupo: un lujo de presidente para este atractivo grupo de montaña. Se da, además, la circunstancia de que ambos, Albino y yo, tenemos nuestras raíces en este concejo de San Martín del Rey Aurelio, en dos de sus valles que vierten al Nalón; él, en Santa Bárbara y yo, en La Güeria de Carrocera: dos parroquias cuyo paisaje tuvimos oportunidad de contemplar durante gran parte de la caminata.

Por el cordal sobre el valle de Santa Bárbara

            Iniciamos el camino frente a las instalaciones del pozo María Luisa por una rampa de hormigón que pronto se convierte en caleya empedrada. Atravesamos varios pueblos de la parroquia de Ciaño, la más extensa del concejo de Langreo, El Centenal, La Xuga y El Navaliegu ya a 500 metros de altitud; dejamos a nuestra derecha Cabaños, cuna del Che, conocido intérprete de la tonada asturiana, y seguimos por un sendero señalado como PR-41 Sendero Circular de Ciaño.

 
Por la caleya empedrada

        Tenemos a nuestra izquierda el valle del Villar o de Maria Luisa, donde se localizaron las primeras minas de montaña antes de la profundización de pozo vertical. Ganando altura por la ladera de este valle, llegamos a La Perallonga (650 metros), aldea sin población estable en la que destaca, junto a algunas cuadras, el edificio escuela, típico del Plan Quinquenal del Ministro Lora Tamayo que como tantas dejó de funcionar al ponerse en marcha el plan de concentraciones escolares de 1970.
         Es interesante una primera parada, un primer descanso asomados a la ladera para contemplar algunos pueblos: Felguera, El Carbayal y sobre todo Les Cubes que también da nombre al valle. En la otra margen del río Villar, ya en San Martín del Rey Aurelio porque este afluente del Nalón marca el límite entre los dos términos municipales, cubre la ladera el Monte Muñero poblado de hayas, abedules y carrascos.

 
La Perallonga, aldea deshabitada

         Saliendo de La Perallonga, bordeamos el pico Rondiz (734 metros) con vértice geodésico y antena de televisión, y caminamos ahora con vistas hacia el amplio y poblado valle de Samuño, por donde discurren la LA-7 y la LA-8. Esta última sube hasta La Texuca y La Texera; recorremos un trozo de carretera entre ambas aldeas, y a la altura del lugar conocido como Casa Nardón tomamos la senda que nos lleva al Mayáu Miguel a 895 metros de altitud. Aquí confluyen el citado PR-41 y el PR-44 Vuelta a Langreo que viene recorriendo el valle de Samuño; es una amplia pradería que mira a los dos valles y desde donde podemos contemplar una hermosa panorámica de Peñamayor, cuya silueta tendremos a la vista hasta casi el final de nuestro recorrido.

 El Mayáu Miguel y al fondo la sierra del Aramo

           Siguimos nuestro camino con un amplio giro hacia la izquierda para entrar en el término de San Martín del Rey Aurelio; a la derecha queda el cordal de Urbiés, con La Colladiella y el pico Tresconcejos (San Martín, Laviana y Mieres). Pasamos por la campa La Seca y nos aprestamos a recorrer la Sierra de la Espina, también nombrada Monte Muñero como el bosque que ocupa la ladera que cae al río Villar que en su parte más alta también lo llaman río Muñero.
            A nuestra derecha ya contemplamos el valle de Santa Bárbara y la AS-337 que desde Sotrondio sube al alto La Colladiella; también, algunos pueblos como El Colláu Escobal o Los Caleyos que a sus 695 metros de altitud alardea de ser el más alto del concejo. Pronto llegamos a la casería y la campa de La Polaúra, donde hay una ermita con un cobertizo adosado y bien acondicionado para las fiestas que allí se celebran en el mes de agosto: un buen lugar para el descanso, la comida y la conversación.

Ermita de La Polaúra y sus adosados

           Salimos de La Polaúra por la campa La Arquera y bordeamos el pico del mismo nombre (886 metros) con vértice geodésico; también bordeamos el pico El Artosu y atravesamos su campa con algunas cabañas, siempre con excelentes vistas al valle: pueblos como Perabeles, Riocerezal y hasta el centro de Santa Bárbara (Colaiglesia). No podemos evitar el ascenso al Picón (831 metros), también conocido como el pico La Invernal porque desde el valle se ve encima de este pueblo de la parroquia de San Martín (Sotrondio). Esta cumbre marca el extremo norte de la Sierra de la Espina, y cruzando la Campa Cimera comenzamos el descenso, ya en la parroquia de Linares (El Entrego); la vista ahora disfruta con todo el municipio: las zonas urbanas de Blimea, Sotrondio y El Entrego, la AS-17 y el río Nalón. Por supuesto, no falta nuestra güeria, la que recorre el río Silvestre hasta su desembocadura al Nalón en Carrocera desde los confines del vecino concejo de Bimenes; y claro está, cerrando el panorama se impone la inevitable sierra de Peñamayor.

Toda Peñamayor, desde El Orosu hasta La Chamoca
 
            Así llegamos a El Abeduriu, antigua explotación de carbón a cielo abierto que se levanta a unos 578 metros de altitud sobre la villa de El Entrego. Es muy agradable recorrer esta campa contemplando su cuidada repoblación forestal, sus amplias praderías, la laguna formada al aflorar los acuíferos y la bonita área recreativa cercada en torno a una moderna ermita.

 Bosque, laguna y pradería en El Abeduriu

            Por Bédavo entramos en El Entrego, y allí al lado del río Nalón finalizamos esta interesante caminata: una demostración, por si hiciera falta, de que también en el corazón mismo de la Cuenca Minera podemos encontrar paisajes y panorámicas para satisfacer a los caminantes y amantes de la naturaleza más exigentes.

Panorámica de La Güeria de Carrocera
con Cocañín, el núcleo parroquial, y la AS-119 en el centro de la imagen



Las fotos son de Juan Lobelle


                (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 8 de febrero de 2014)