Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

viernes, 18 de diciembre de 2015

PEÑAMAYOR OTRA VEZ



El GR 109 desde Puente Miera, por Les Praeres, el Orosu y Fayacaba, hasta Melendreros; y el PR-AS 141 hasta Rozaes

            Acudimos en la caminata de hoy a una nueva etapa del GR 109 Asturias interior, que como es sabido recorre Asturias de oriente a occidente sin asomarse a la costa y sin buscar las grandes cumbres de la Cordillera; desde Panes a Santa Eulalia de Oscos, algo más de 500 kilómetros en 27 etapas. Y claro, si de la Asturias interior se trata es imprescindible pasar por Peñamayor; así que quiso la casualidad o tal vez el buen criterio de los planificadores, que en dos caminatas seguidas nos acercáramos a esta montaña que tantos lugares de interés ofrece.
            En la caminata anterior, contemplábamos desde el Trigueru que la sierra de Peñamayor se alargaba por el Cordal de Breza hasta La Chamoca, en Sobrescobio; y, lo comprobábamos en el descenso por el Valle de Breza, también hasta la Repunta, sobre El Condao. Ahora, veremos que por el norte la sierra avanza hasta los confines de les Cuerries de Beloncio, en Piloña. Y todo esto, desde el pico la Múa hasta La Chamoca, es para algunos, entre los que me encuentro, La Peña. Entonces, como en el artículo anterior, debo agradecer al coordinador de esta caminata, Ramón Azcano, su propuesta al grupo La Peñuca, en la que además nos tenía reservada una muy agradable sorpresa.

Camino y bosque en otoño; bonita postal de Ana Fabián.
 
            Iniciamos el camino en la AS-254, a 250 metros de altitud, en Puente Miera, una aldea junto al río La Marea, que nace en la collada de Arnicio, Caso. Puente Miera pertenece a la parroquia piloñesa de La Marea, pero en cuanto cruzamos por el puente al otro lado del río ya estamos en la de Beloncio.
            El camino comienza por una carretera que pronto se va a la derecha hacia La Matosa, Travesera y Peruyero, núcleos de población de esta misma parroquia, y nosotros seguimos por buena pista entre bosque de castaños. Vamos remontando el curso del río La Muriosa, que recorre Beloncio de oeste a este para, bajo el puente de Miera, desembocar en el río La Marea. Pronto pasamos por la braña de Zaramal, donde hay bastantes colmenas y, ganando altura, dejamos a un lado la majada de Biforcos.

El camino junto al río La Muriosa.
 
            A nuestra derecha destaca imponente la Peña del Águila cuyo vértice señala la separación entre los municipios de Piloña y Nava. Ya en este concejo y también parroquia de Nava, pasamos sobre una de las cabeceras del río La Muriosa; es la riega la Vega que junto a la riega el Treme trae aguas de la vertiente de Breza.
            El camino se empina y se estrecha en el barranco de la riega La Focella que baja del monte La Llama; así, dejando atrás el barranco, llegamos a la casería de El Felguerón donde se impone un primer descanso. Frente a nosotros contemplamos todo el cordal de Peñamayor recorrido en la caminata anterior, con la extensa mata el Texíu colgando en la ladera; más allá asoman la collada de Breza y el Trigueru.

Vista hacia el cordal de Peñamayor con la mata el Texíu.
 
            El ascenso continúa y pronto llegamos al Alto La Llama a 707 metros de altitud. Es el lugar más apropiado para subir al pico la Múa, al que llegaríamos por la braña Carbayal y el collado las Fuentes, zona de buenos pastos; a nuestra izquierda cada vez más cerca, el cordal de Peñamayor y como una de sus estribaciones, el pico Fayacones. Un leve descenso, y de nuevo ganando altura pasamos por el Cavadal, donde entre varias cabañas bien conservadas hay un albergue del Ayuntamiento de Nava: se conoce como el Albergue de La Llama y hasta la pasada década dispuso, como la mayoría de los albergues de montaña, de personal que lo mantenía siempre abierto, y donde resultaba muy agradable una estancia de varios días para recorrer desde allí toda La Peña; en la actualidad está cerrado, y para su utilización se requiere pedir la llave en la consistorial de Nava.

Desde el Alto La Llama, el Carbayal y, al fondo, el pico la Múa.
 
            Tras un breve recorrido y leve ascenso, dejando a nuestra derecha la cabecera de las hermosas Foces del Pendón, ya estamos, a 751 metros de altitud, en Les Praeres, para mí uno de los lugares mágicos de La Peña: la foto de portada de este blog recoge una vista de esta pradera que de mayo a octubre se puebla de ganado vacuno y caballar en busca de sus buenos pastos, y uno de mis primeros artículos lleva por título Les Praeres de Nava (26 de abril de 2011). Por aquí pasa el GR 105 Ruta de las Peregrinaciones, el camino de Oviedo a Covadonga; llega hasta Les Praeres desde el pueblo de Piloñeta por una pista abierta a los coches que ofrece, si se recorre a pie, una preciosa vista sobre la cuenca del río Pra en el concejo de Nava. Luego desciende hacia Puente Miera por el mismo camino que acabamos de recorrer nosotros en ascenso, y continúa hacia Covadonga por Piloña, Parres y Cangas de Onís.

 Ortigosa y el pico Redondo, antes de llegar a Les Praeres.
 
            Y fue en Les Praeres donde el coordinador de esta caminata nos ofreció la sorpresa que traía guardada en su mochila: el ascenso al pico Varallonga. Pues, allá nos vamos, una vez más, por su ladera sin otra dificultad que ganar sus 865 metros de altitud; y una vez en la cumbre, el delicioso lugar para el descanso, la comida y la conversación contemplando toda la sierra hasta el pico La Chamoca. A nuestra espalda, en la vertical misma, el valle del río Pra, el palacio de La Ferrería, Fuensanta y el Pendón; pero más allá casi todo el centro de Asturias: Infiesto, Nava, Siero, Noreña, Oviedo... No estaba en el programa, pero en verdad fue un magnífico adorno para esta caminata.

Llegando a Les Praeres, y detrás espera el pico Varallonga.
 
            Después, desde la cumbre hay que bajar al llano. Volvemos a Les Praeres, las recorremos y, bordeando el pico Redondo, llegamos hasta un cruce donde a nuestra izquierda el camino se va por la campa Espines, el Covayu y la campa Neres hacia Breza y más allá: una bonita ruta y muy recomendable por esta ladera de La Peña. Nosotros seguimos por una pista tan reforzada de cemento que hace añorar el viejo camino de tierra y piedra. En ocasiones, la pista se empina en pendientes inverosímiles por las que trepan algunos coches ante el asombro de los caminantes; hasta que todo culmina en el Orosu a 900 metros de altitud; un desnivel considerable, el que hemos superado desde Les Praeres en poco más de dos kilómetros.

El Orosu, campa y pico adonde se llega desde Les Praeres.
 
            El Orosu, una campa en doble vertiente, se columbra con facilidad desde muchos lugares de La Güeria de Cocañín, San Martín del Rey Aurelio, y desde allí se le nombra como la Ventana La Peña. Situada entre el arranque del cordal y el propio pico Orosu con su caseta de la guardería de montaña en la cumbre, es en efecto una ventana, paso entre Nava, parroquia de Priandi, y Bimenes, parroquia de San Emeterio, por donde nosotros seguiremos caminando. Por la campa el Orosu pasa también la conducción de agua -la traída- hacia Gijón desde la Fuentona de los Arrudos, en Caso; una obra de gran envergadura realizada en los años 20 del pasado siglo. Nosotros la cruzamos en nuestro descenso hacia Fayacaba (600 metros).

En la vertiente del Orosu a Bimenes se aprecia "la traída" a Gijón.
 
            En el recorrido hasta aquí desde Les Praeres, llaman la atención de los caminantes buen número de lo que fueron cabañas ganaderas convertidas en auténticas viviendas estacionales. Fayacaba, sin embargo, es una casería deshabitada en la que destaca un remozado albergue de montaña del Ayuntamiento de Bimenes. En este entorno, se celebra todos los años a finales de septiembre una notable feria ganadera con presencia de buenos ejemplares de ganadería caballar.
            Por la pista que desde Melendreros sube hacia Campagüés y La Baúa descendemos hasta el pueblo, y allí realizamos el habitual reagrupamiento de caminantes. Finaliza aquí, a 580 metros de altitud esta novena etapa del GR 109, pero no así nuestro camino que debe continuar hasta Rozaes, en el fondo del valle.

Desde Fayacaba, el disperso caserío y los alrededores de Melendreros.
 
            Desde Melendreros por la BI-3, cinco kilómetros nos separan de Rozaes; pero nosotros recorremos el pueblo por su parte alta, pasamos por La Mesnada y volvemos a la carretera, para desviarnos poco más abajo hacia la aldea de La Velía (520 metros), donde hay una ermita de gran tradición en el concejo. Aquí se inicia el PR-AS 141 Senda Los Molinos que será la última parte de nuestra caminata; se trata de un recorrido fácil y bien señalizado, que aprovecha los viejos caminos para acercarnos a lugares donde hubo molinos, algunos de los cuales aún se mantienen en pie.
            Siguiendo la senda marcada, lo primero que encontramos es un cruce hacia los Molinos de la Peña del Hombre; recorrido de ida y vuelta que nosotros eludimos, porque en esta época del año los días son cortos y el atardecer se nos viene encima. Seguimos pues en descenso hasta encontrarnos con el río Pra que baja desde las proximidades de La Baúa, y luego, siempre a la vera del río, entre frondoso bosque de castaños y abedules, pasamos junto a los distintos molinos señalizados. Primero será el de Máxima, del que queda el solar y la cicatriz de su canal; luego, el del Ferreru, bastante oculto entre el follaje; el de Flora y finalmente el molín de Barrial, el mejor conservado, una buena muestra de lo que fue su fábrica.

En la "Senda Los Molinos", el río Pra, que en su curso más alto
también se le nombra como río Rozaes.
 
            Ya en el pueblo de La Llera entramos en la BI-4 que sube hasta Santa Gadía, y por ella descendemos hasta Rozaes a 350 metros de altitud; la segunda localidad del concejo, después de San Julián, por el número de habitantes, extendida a ambos lados de la AS-251 que une Nava con Laviana. Así termina, en un precioso día de finales de otoño, esta travesía desde la parte más septentrional de la sierra de Peñamayor por Piloña y Nava hasta el mismo concejo, Bimenes, donde iniciamos el recorrido relatado en el anterior artículo: dos jornadas para disfrutar por La Peña y acercarnos a algunos de sus muchos lugares interesantes.

 Parte del excepcional panorama que se divisa desde el pico Varallonga.

 
Las fotos, excepto la primera, son de Juan Lobelle.
 
                (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 12 de diciembre de 2015).

viernes, 4 de diciembre de 2015

POR PEÑAMAYOR



Desde La Casilla hasta El Condao por La Baúa, El Corte de La Peña, La Goleta, Llagos y Breza

            La sierra de Peñamayor, por su situación, es una de las montañas que mejor se perciben desde toda la zona central asturiana. Su parte central, la crestería más visible y más visitada, se reparte entre los municipios de Laviana y Bimenes, pero en un sentido más amplio la sierra se extiende también por los de Nava y Piloña.
            A Peñamayor se puede llegar con facilidad desde muchos puntos de estos cuatro municipios que se reparten sus amplias zonas boscosas y los ricos pastos de su laderas. Pero también desde lugares del concejo de San Martín del Rey Aurelio se puede acceder a pie y con facilidad, por ejemplo desde La Güeria de Cocañín; es así que nuestros primeros contactos con "el monte", a los jóvenes de esta güeria, mi güeria, pronto nos llevaron hasta La Peña. Luego, ya al correr de los años, cuántas caminatas y cuántas pernoctas en diversos lugares de la sierra, disfrutando siempre con su paisaje y entreteniéndose con el paisanaje.

Bimenes y Peñamayor: Santa Gadía desde el camino a La Baúa
 
            Es así que yo quiero agradecer a Andrés Tuya su propuesta: esta travesía por Peñamayor que me permite recorrerla una vez más, ahora en la inestimable compañía del grupo La Peñuca y, también, plasmar mis impresiones en este artículo.
            Nuestra caminata se inicia en La Casilla, casería del concejo de Bimenes situada en un cruce de caminos con los de Laviana y San Martín del Rey Aurelio; de tal forma que si caminamos unos metros por la AS-251 en el Alto de La Faya los Lobos entramos en Laviana, parroquia de Tiraña, y si iniciamos el descenso por la SM-7 ya estamos en San Martín del Rey Aurelio, parroquia de Blimea. Por lo demás, La Casilla es el habitual lugar de paso hacia La Peña desde La Güeria de Cocañín.

La Peña desde La Casilla: El Orosu y el arranque de la crestería
 
            Al salir de La Casilla a 650 metros de altitud, pasamos ante el cartel explicativo del PR AS-139 Senda La Baúa; lo seguiremos por una buena pista de tierra y retazos de hormigón a un lado y a otro de la raya entre los concejos de Laviana y Bimenes. Al dejar atrás las casas del pueblo, una pista a nuestra izquierda comunica con varios caseríos de Bimenes como Recimuru y Rebollo, y desciende hasta Rozaes. Pronto nos acercamos a la base del pico el Rasu, vértice entre los tres municipios antes citados; lo bordeamos dejándolo a nuestra derecha y llegamos a la campa L´Arquera  (735 metros), paso tradicional entre las parroquias de Tiraña (Laviana) y San Emeterio (Bimenes).

Pico el Rasu, vertice entre los tres concejos
 
            A partir de aquí el camino se empina hasta alcanzar el siguiente collado sobre el valle de Santa Gadía, cuyo disperso caserío se aprecia levemente entre la niebla. Hasta allá desciende también otra pista que dejamos a nuestra izquierda para seguir ascendiendo al borde de Trespicos, espectacular mole de roca caliza que destaca en una zona de monte bajo, pradería y bosque.
            Cuando llegamos a la campa los Xerros, ya vemos al fondo La Baúa. Hay varias cabañas remodeladas para viviendas de verano y también se ven siempre por allí algunos coches, pues tiene fácil acceso por buena pista, casi carretera, desde Gamonal de Tiraña en la LV-3. Es la campa La Baúa, a 800 metros de altitud, doble vertiente de aguas: al Norte hacia el Sella por el río Pra, que después de recorrer Bimenes pasa por Fuensanta y desemboca cerca de Ceceda en el Piloña; al Sur, por la riega les Cruces al río Tiraña, que desemboca en Barredos al Nalón.

La Baúa, y el Xerru Gües cubierto por la niebla
 
            Nos encontramos en La Baúa bajo el Xerru Gües, y debemos iniciar un pronunciado ascenso hasta encontrarnos con un cruce de caminos; allí dejamos el ascenso, que sigue hasta Campagüés, y tomamos el camino que va hacia Fayacaba, primero en llano y luego perdiendo altura entre bosque y prados de diente. En la majada Jueyu dejamos el camino a Fayacaba y seguimos otro que termina junto a unas cuadras, para ascender por senda entre monte bajo hasta la collada Peñamayor. Ya estamos en El Corte de La Peña y al Norte nos espera la botella de sidra que adorna la cumbre del pico Peñamayor a 1 147 metros de altitud; hasta él ascendemos para adivinar más que ver todo el buen panorama que hoy nos oculta la pertinaz neblina.

Desde la collada hacia el pico Peñamayor
 
            Debemos regresar a la collada, y lo que toca a continuación es recorrer la crestería hacia el Sur en la linde entre los concejos de Bimenes y Nava. Esta crestería, desde cierta distancia, parece más bien rectilínea, pero una vez allá se comprueba que tiene muchos desniveles entre picachos y llanos, como el Ortigal Cimeru (1 092 metros). Pero es fácil y agradable de recorrer, contemplando, cuando parece que la niebla se aparta, la amplísima panorámica hacia el centro de Asturias.
            La cumbre del pico el Texíu, a 1 256 metros de altitud, está adornada con una guitarra "monumento al Presi", y a partir de aquí La Peña ya es de Laviana. Bordeando la mata el Texíu que cuelga en la ladera este, pronto llegamos a donde se levanta la antena de telefonía y/o televisión; hasta ella llega desde el pueblo de La Rebollá, pasando por las brañas de Fresnéu y Callacente, una pista tan abandonada y en tan mal estado que, por fortuna, hace imposible el paso de vehículo alguno más arriba de la última braña.

La crestería y, a la izquierda, la mata el Texíu
 
            Nosotros descendemos hasta el collado La Goleta (1 226 metros), paso, al pie del pico del mismo nombre, hacia Llagos, valle inclinado donde abundan espineras, carrascos y texos junto a algunas viejas cabañas; tiene en su parte inferior una cubeta donde confluyen las aguas de los alrededores, formando casi todo el año una pequeña laguna conocida como El Charcu Llagos. Por La Goleta y Llagos es el camino habitual hacia Breza si se viene de Tiraña, pero nosotros aún debemos alcanzar la cumbre de la jornada; para ello cruzamos Llagos y ascendemos al pico Trigueru (1 293 metros), que es también la cima de La Peña.

Collado y pico La Goleta; a la izquierda el valle de Llagos
 
            El Torreón de Breza, como también se conoce al Trigueru, con vértice geodésico y buzón montañero, se encuentra sobre las praderías de Breza y frente a Los Caspios, varios picachos de piedra caliza desde los que arranca el Cordal de Breza, una sucesión de picos, campas y collados hasta el pico La Chamoca, sobre el municipio de Sobrescobio: para algunos, el extremo sur de La Peña en su sentido más extenso.

El Charcu, en la parte inferior de la vega de Llagos
 
            Descendemos de nuevo a Llagos, lo bordeamos dejando El Charcu a nuestra izquierda y ya estamos en Breza; en el albergue donde Isidoro nos recibe con el fuego de leña en su punto animando la conversación entre asiduos ganaderos y caminantes. Mucho podría yo escribir sobre Breza, esta campa situada a 1 182 metros de altitud en el concejo de Laviana, parroquia de El Condao; pero ya hay otro artículo en este blog para conocer mejor el lugar por muchos considerado corazón de La Peña (Breza en Peñamayor, 28 de agosto de 2011). Sólo diré que en esta ocasión la pausa para el descanso, la comida y la conversación resultó más animada que nunca tras el oportuno café adornado, por quien así lo quiso, con algunas gotas de algo más.

Praderías y cabañas en Breza; a la derecha, el albergue
 
            Pero el camino continúa con el descenso por el valle de Breza, la zona que en los mapas aparece como el Monte Condado y por la que desciende el río l´Envernalín, también citado como Riasco de Monte Condado. Por este valle sube una pista en pésimo  estado y muy dificultoso trazado, sobre todo en su parte más alta;  así es que pocas veces vemos vehículos en la campa de Breza: un valor añadido al encanto del lugar.
            Nosotros descendemos por la pista atajando en ocasiones sus sinuosas curvas; pasamos por Brañelles, Sestauriu y La Cueva, brañas con pastos de verano para los pueblos de La Xerra y Boroñes. Más abajo, pasado el caserío de El Pumar en la margen izquierda del valle, están los prados del Envernalín, que son pastos de invierno de los mismos pueblos.

Vega La Cueva, en el valle de Breza
 
            Cuando l´Envernalín se une al Pumar conforman el río Veguecueves, que estrecha su valle bajo la Peña Repunta, dos imponentes picachos de piedra caliza. Tiene el río Veguecueves fama de truchero y alimentó, dicen, hasta seis molinos; pasamos nosotros al lado del de la Comba en cuyas proximidades hay hermosas cascadas. La pista termina en la LV-6 junto a la iglesia parroquial de San Esteban del Condao. La carretera sube a La Ferrera, La Xerra y Boroñes donde está la ermita de Santa Rita, en otro tiempo punto de encuentro el día de su fiesta de gran número de romeros de toda la Cuenca del Nalón.
            Por la carretera sólo 500 metros nos separan del centro de El Condao, el pueblo adornado por su torreón y que mereció en el ya lejano 1969 el título de "Pueblo más bonito de Asturias"; también donde Angélica, entrañable personaje de Sinfonía Pastoral de Palacio Valdés, encuentra su feliz paraíso sin los lujos de la gran ciudad. Aquí finaliza esta caminata por la sierra de Peñamayor, en un día en que ésta no pudo lucir todos sus encantos; mas no importa porque La Peña nunca defrauda.

 Desde el Trigueru: Los Caspios, el Cordal y el Valle de Breza
 

Las fotos son de Juan Lobelle
 
                (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 28 de noviembre de 2015)