Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

lunes, 5 de agosto de 2013

ENTRE EL PONTÓN Y SAN GLORIO



Desde Casasuertes por Prado Mayor, el collado Valcarque, las Corcadas y Vallorza, hasta Portilla de la Reina

            Hay quien dice que la sierra de las Corcadas de Ceranzo semeja a un barco de piedra varado en el mar de las altas y verdes praderas que se extienden entre los puertos del Pontón y de San Glorio. Tal semejanza pudimos comprobar en esta caminata por los municipios leoneses de Burón y Boca de Huergo, una propuesta con variadas “posibilidades” de Domingo Melero para el grupo La Peñuca.
           La caminata comienza a 1 240 metros de altitud en Casasuertes, pedanía del ayuntamiento de Burón, por una pista de tierra que remonta casi en llano la corriente del río Orza por su margen derecha. Pronto se llega a Prado Mayor, a 1 270 metros de altitud, desde donde ya tenemos, aunque lejana, una buena panorámica de las Corcadas de Ceranzo; y en efecto, llama la atención esta sierra alargada con su punto más alto, que nosotros esperamos coronar, como si fuera la proa levantada de un barco.

El Corcadas espera a los caminantes

En esta extensa pradería, el río Orza recibe las aguas del arroyo Salceda, que viene de la umbría del mismo nombre; nosotros cruzamos por un puente de hormigón a la margen izquierda del Orza, que a partir de aquí también se le conoce como arroyo de las Gallinas, y después de pasar junto al refugio del Distrito Forestal de León, comenzamos a ganar altura por la senda que atraviesa un interesante hayedo. Al final del bosque están las llamativas hoces del Orza, con el río ya a bastante profundidad.
Al final de las hoces está la majada de Montó y tras un nuevo tramo de bosque de hayas y robles aparece la de los Cantos, por donde corre el arroyo de la Requejada en busca del Orza, que ya queda distante a nuestra izquierda. De esta segunda majada se sale por una senda entre brezos para llegar al collado Valcarque, uno de los puntos importantes de la caminata y donde es necesaria una primera parada antes de iniciar el más fuerte ascenso.

Por las hoces del río Orza

Atraviesa el collado Valcarque (1 679 metros) una cinta que señala la división de pastos entre los dos municipios que estamos recorriendo, y siguiendo esa dirección por la ladera, entre piornales que dificultan el caminar, llegamos a un pequeño collado. Un respiro, con una buena vista del macizo occidental de los Picos de Europa donde destaca la mole de Peña Santa de Castilla; pero mucho más cerca, a nuestros pies están los prados de Ceranzo, por donde corre el río del mismo nombre y adonde llega una pista que viene de la LE-243 que por el puerto de Pandetrave une Portilla de la Reina con Valdeón: una de las “posibilidades” de evitar el fuerte ascenso que estamos acometiendo.

El difícil camino al andar entre piornales

Fuerte ascenso que continúa, dejando atrás el monte bajo, por mejor terreno aunque con algún pedregal, hasta alcanzar la cresta en el alto La Panda, ya a 2 048 metros de altitud. Desde aquí hasta el vértice geodésico de las Corcadas (2 050 metros) parece un escaso desnivel, pero resulta engañoso porque la crestería nos hace perder altura para luego recuperarla y alcanzar la cumbre.

Hacia la cumbre por la crestería

De todos modos mereció la pena el esfuerzo, pues la panorámica de todas las tierras del Esla, al sur y al norte, en lontananza, los tres macizos de los Picos es incomparable. Buscando un rincón entre la piedra, protegidos del fuerte viento y aprovechando los mejores rayos de sol, encontramos un excelente lugar para el descanso, la comida y la conversación sobre las “posibilidades” que se nos ofrecen para culminar la caminata.

Panorámica de Los Picos desde nuestra cumbre

Y la caminata continúa agotando la crestería, para iniciar el descenso por una senda que se pierde entre el molesto piornal hasta la collada del Gallo (1 633 metros) y, más abajo, el collado Barreras (1 491 metros). Desde aquí la senda, dejando Majadavieja y Valdeoscuro a nuestra derecha, otras “posibilidades” desatendidas, entra en Vallorza. Un buen camino desciende por este valle a la orilla del río del mismo nombre, que debemos atravesar varias veces por vados o puentes de madera; hasta que una portilla de hierro deja paso a una pista de hormigón tan deteriorada y con rampas tan fuertes que parece difícil pueda ser accesible, siquiera para los vehículos de uso ganadero.

En Vallorza, camino a la orilla del río

Así llegamos a Portilla de la Reina, pueblo a 1 249 metros de altitud del ayuntamiento de Boca de Huergo. Tierras de la Reina, viejos pueblos de señorío en las tierras altas del antiguo Reino de León, donde no obstante, como en tantos otros lugares, hubo pleitos y confrontaciones de verdadera curiosidad histórica. Lugares para disfrutar hoy con caminatas como la que aquí terminamos, que por la escasa diferencia de nivel entre los puntos de salida y llegada no aparenta dificultad alguna, aunque el encuentro con las imponentes Corcadas de Ceranzo ya exige mayor esfuerzo al caminante. Además, los pasos por sitios de espectacular belleza como el valle y las hoces del río Orza, el collado Valcarque o el final por Vallorza convierten esta dura caminata, enmarcada entre los puertos del Pontón y de San Glorio, en muy recomendable.

Hermoso valle del Orza en el municipio de Burón

Las fotos son de Juan Lobelle


                          (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 27 de julio de 2013)