Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

lunes, 16 de mayo de 2011

LA SENDA CAORU

De cómo caminar por Cabrales, desde Las Arenas hasta Poncebos pasando antes por Tielve

Esta caminata, en su primera parte, entre Las Arenas y Tielve, está marcada como PR-AS 127. Coincide además con la llamada senda Caoru que discurre por los restos de una calzada romana bien visible en algunos puntos, aunque no tanto en otros. La Peña Caoru que da nombre a la senda es una abrupta peña caliza situada por encima de las cuestas ribereñas del río Cares en la parroquia de Santa María de Llas. La senda parte del lugar conocido como La Florida, a 331 metros de altitud, en Arenas de Cabrales, junto a la carretera que sube a Poncebos, donde, por otra parte, finaliza nuestra caminata después de pasar por el pueblo de Tielve. Los primeros pasos discurren por un camino empedrado a la sombra del bosque de Castiello que nos subirá al collado del mismo nombre. Desde el principio todo es subida, de collado en collado y entre majadas de gran belleza con cabañas y cercados de piedra, con la visión al fondo de Arenas de Cabrales, otros pueblos del concejo y la carretera que discurre entre curvas a la vera del río Cares. Al otro lado del valle, cierra el panorama la mole de la Sierra del Cuera con el pico Turbina como su mayor altura.

La senda Caoru en sus inicios

            No falta alguna fuente donde recargar la cantimplora y reponer fuerzas, pues la subida no cesa, y así caminamos por Portudera o puertos de Era. Este es un extenso puerto de gran utilidad ganadera, con importantes vegas y buenos pastizales a los que acude el ganado de Sotres y Tielve. La de Tordín, que cuenta con varias cabañas, se encuentra ya por encima de los 1.100 metros. Un empujón más y nos encumbramos en el collado del Posadoiru, a 1.215 metros de altitud, el punto más alto del recorrido. Si bonito era el panorama que dejábamos en la subida, con el Cares y el Cuera a nuestra espalda, espectacular resulta ahora la vista que se nos ofrece al enfrentarnos con el mojón que indica la entrada al parque de Picos de Europa: ante nosotros descuella el Naranjo de Bulnes, tan nítido que parece a tiro de piedra con la mano. Es el lugar ideal para detenerse un rato y comer los bocadillos.

                                                                            Entrada al Parque Nacional Picos de Europa

Luego comienza el descenso por las majadas que quedan por encima de Tielve: la de Tobaos y la inmensa de Valfríu. Se trata de un descenso bien agradable, con la vista del pueblo al fondo y, más a lo lejos, los puertos de Áliva y parte del macizo de Andara. Tras un corto caminar por una empinada pista de hormigón, nos plantamos en el pueblo de Tielve, donde es obligada una parada.

Majadas por encima de Tielve y al fondo los puertos de Áliva
 
En Tielve se podría dar por terminada la ruta, pero nuestro objetivo es que la caminata continúe hasta Poncebos, y en verdad que merece pena. Para ello hemos de utilizar el llamado Camino viejo. Se trata del principal camino de acceso a Tielve y Sotres antes del trazado de la carretera, lo que nos permite pensar en la dureza de la vida en estos y otros muchos pueblos de Asturias en aquellos tiempos. Discurre por la ladera derecha del río Dobra, el cual junto con la CA-1 vamos viendo siempre al fondo. Es un camino poco utilizado, que va perdiendo altura de forma paulatina hasta que en los últimos metros se precipita por un pedrero en un atrevido zigzag que nos deja en Poncebos frente a la central hidroeléctrica. Aquí sí, bien pasadas las seis de la tarde finaliza nuestra caminata que habíamos iniciado en Las Arenas sobre las diez y media: una caminata larga, pero por su variado discurrir y espectaculares vistas muy agradable y entretenida.

(Las fotos son de Raquel)
              

                        (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 7 de mayo de 2011)