Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

jueves, 17 de noviembre de 2016

EL PUERTO DE MARABIO EN TEVERGA



Desde la campera de Santa Ana hasta Villamayor por collados, cumbres, majadas y brañas

            El municipio de Teverga se localiza al sur del mapa de Asturias en zona intermedia entre el centro y el occidente de la región; forma parte de la comarca conocida como Valles del Trubia junto con los términos de Quirós, Proaza y Santo Adriano. Su economía estuvo centrada en la minería del carbón, pero predominan ahora la ganadería, la agricultura y también la apicultura. Para ello es muy aprovechable la amplia mancha forestal que se extiende por casi toda su superficie, combinada con los prados y pastizales de mediana altura.
            El recorrido por Teverga motivo de este comentario nos llevó a una de esas zonas de pradería de mediana montaña más importantes de Asturias; es el puerto de Marabio, que también representa una de las zonas cársticas más relevantes de nuestra montaña. Estas circunstancias influyeron en su consideración por el PRONA como Espacio Natural Protegido.

El pueblo de Villamayor, centro de su parroquia 
y punto final de nuestra caminata.
 
            El puerto de Marabio está al norte del concejo tevergano, compartido con el de Yernes y Tameza, y en la linde con el de Grao. Lo atraviesa la carretera que comunica Teverga con Yernes y Tameza desde Entralgo hasta Villabre.
            En otra ocasión también subimos por esta carretera para iniciar un recorrido hacia el noreste en busca del Caldoveiro y de Proaza (Teverga, Yernes y Tameza y Proaza, 22 de mayo de 2014). Entonces, como ahora, la propuso y coordinó en el grupo La Peñuca José María Arnillas, buen conocedor de las tierras de esta comarca. Si entonces iniciamos el camino en el lugar de Casaompablo, ahora lo hacemos en la misma carretera y en la misma parroquia de Santianes, pero algo más abajo en el puerto; en la campera de Santa Ana, donde hay una ermita junto a la que se levantan dos cruces, una de ellas la de La Victoria.

Amplia extensión de los puertos de Marabio.

            A 1 007 metros de altitud, en la campera de Santa Ana iniciamos el camino siguiendo el PR-AS 72 Puertos de Marabio. Es una buena pista en fuerte desnivel, desde la que contemplamos la amplia extensión de estos puertos y la carretera hasta su paso hacia Yernes y Tameza. En este ascenso, cruzamos el reguero las Barcas que  poco más al este se pierde en uno de los múltiples sumideros del puerto, pasamos junto a una buena fuente con abrevadero y llegamos a la majada La Monxa, desde donde divisamos a nuestra izquierda el pueblo de Villamayor.
            Seguimos el ascenso y llegamos al collado Santa Cristina, zona de buenos pastos de la parroquia de Villamayor. Este collado, al sur del cordal de su mismo nombre, es importante lugar de paso y cruce de varios caminos; a él volveremos, pues aquí comenzamos un circuito que será la parte central de nuestra caminata.

Fuente en las proximidades de la majada La Monxa
 y panóramica hacia las más altas cumbres.
 
            Este circuito se inicia por la pista que recorre la ladera del cordal; se trata de una pista ganadera de fuerte pendiente y zonas de hormigón en las mayores rampas. Cuando finaliza la pista, por prados, sendas y trochas subimos al pico Caldueiro, plano y cubierto de monte bajo,  y alcanzamos la cumbre del Coentera (1 359 metros). Descendemos a los 1 316 metros de una collada y  en nuevo ascenso por la crestería ya podemos ver hacia el norte los núcleos de población del pequeño concejo vecino: Villabre, la capital municipal y más allá, Yernes.

El camino hacia las cumbres de la jornada.
 
            Cuando llegamos a la cima de Peña Maurín de 1 369 metros de altitud, estamos en la cumbre de la jornada y en el vértice entre Teverga y Grao. Hacia el territorio de este último concejo la vista alcanza a distinguir los pueblos de Tolinas, Las Villas, Noceda y el valle del río Xardón, importante afluente del río Cubia que, como se sabe, va a desembocar al Nalón después de pasar por la villa de Grao. Por lo demás, desde esta cumbre la vista es completa hacia los puertos de Marabio y para disfrute de los amantes de los más altos riscos, La Sobia, Peña Rueda, Peña Negra, Vigueras... Un leve descenso y en nuevo ascenso alcanzamos la última cumbre de la jornada, Peña Cruzada (1 362 metros), vértice entre los tres concejos.

El cordal y sus cumbres; en el centro Peña Maurín.
 
            Después del paso por las cumbres viene el descenso, internándonos en el concejo de Grao, parroquia de Las Villas. Es el peor tramo de la jornada; por una senda de cabras que a veces se pierde en la maleza, atravesamos argomales y zarzales, y con giros a derecha e izquierda llegamos al Pividal. Se trata de un collado en la base del pequeño pico de su mismo nombre; y poco más abajo está la braña del Pividal con dos buenos prados cercados de piedra y sus correspondientes cabañas. Desde esta braña podemos contemplar el fuerte desnivel que nos espera para alcanzar el collado Santa Cristina. Lo haremos siguiendo el PR-AS 234 Braña del Pividal, pues se trata de una ruta que viene a esta braña desde el pueblo de Villamayor.

Collado, prados y cabañas en la braña del Pividal.
 
            El camino, todo ascenso y atravesando varios regueros que son la cabecera del ya citado río Xardón, recorre otras dos brañas que también pertenecen a la parroquia de Las Villas; primero la braña de Santa Cristina y más arriba la de Sulacuendia, donde encontramos el lugar adecuado para la comida. Y tras un pequeño descanso y breve conversación porque la lluvia prevista por los hombres del tiempo comienza a aparecer, seguimos el ascenso hasta alcanzar los 1 281 metros del collado Santa Cristina y cerramos así el circuito por cumbres, collados y brañas de Teverga y Grao.

Desde las cabañas del Pividal se aprecia el camino hasta el collado
Santa Cristina, arriba en el centro de la imagen.

            Como ya queda dicho, este collado es importante cruce de varios caminos. Además del ya citado PR-AS 234, aquí confluyen y están señalizados el GR 109 Asturias Interior, en su etapa 16 entre Villanueva de Santo Adriano y Villamayor, con el GR 101.1 Camín de Cueiro a Villanueva. Este último es una derivación desde la braña de Cueiro en pleno Camín Real de La Mesa (GR 101); se trata del más antiguo ramal de aquella conocida calzada romana, al que la FEMPA tiene catalogado en tres etapas.

Llegada al collado Santa Cristina. Atrás quedan 
las brañas de Las Villas de Grao y a la derecha,
el cordal y las cumbres recorridas.

            A partir de aquí, nuestro camino todo será descenso bordeando los Altos del Oral e internándonos de nuevo en tierras de Teverga. Pasamos por las amplias praderías del collado Pozo Oral (1 294 metros), bordeamos varias fincas cercadas de madera y podemos divisar, en la otra ladera del Barranco de Santianes, la braña pastoril de Valmuerto, adonde acude el ganado de la parroquia tevergana de Urría.
            Pasamos luego por la braña de Riomayor (1 129 metros) y más abajo por la del Valle, donde nos sorprenden junto a sus buenas cabañas dos teitos de techo vegetal. El descenso continúa por zona de abundante castaño; cruzamos la riega conocida como Salto del Agua que va al río l´Aragona, uno de los que conforman el Valdesantibanes, afluente del río Teverga en Entralgo.

 Cabañas y prados de Valmuerto; majada pastoril de otoño.

            Dejamos a nuestra derecha el camino hacia la aldea de Riomayor, segundo núcleo de población de esta parroquia, y avistamos el caserío de Villamayor. Entramos en el pueblo, bonito y bien cuidado, por su parte más alta y, más abajo, junto a la casona de los Miranda Florez, una finca con panera y molino, finalizamos esta interesante y agradable caminata desde el puerto de Marabio por brañas, collados y cumbres.

 En la campera de Santa Ana, donde iniciamos la caminata.

Las fotos son de Ana Fabián.

        (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 12 de noviembre de 2016).

jueves, 10 de noviembre de 2016

EL P. N. DE REDES EN TARNA



Circuito desde la aldea de Tarna: Los Rebollaos, La Requexada, Moneo... y por el Camino Real

            El Parque Natural de Redes fue declarado por ley de la Junta General del Principado el 27 de diciembre de 1996; en él se incluyen las diez parroquias del concejo de Caso y las tres de Sobrescobio. De estas parroquias, la de Tarna ocupa el sector suroriental del parque, en el límite con León y, al este, con el vecino concejo de Ponga.
            El territorio de Tarna se extiende por la ladera norte de la cordillera Cantábrica, por donde desciende el río Nalón en su curso más alto. También por allí asciende la AS-117, que desde Riaño en Langreo vertebra la Cuenca del Nalón y alcanza, en el mismo puerto de Tarna, el paso habitual de esta cuenca hacia la del Esla.

Vista del pueblo de Tarna al final del camino. (*)
 
            Además del escaso caserío del puerto, la parroquia dispone de un único núcleo habitado; la aldea de Tarna, situada en la margen derecha del Nalón, con su caserío de trazado simétrico reconstruido tras los avatares de la Guerra Civil. A este lugar acudimos los del grupo La Peñuca para iniciar a 1 000 metros de altitud una caminata circular propuesta y coordinada por Eduardo Fernández, en una jornada con abundante lluvia e incluso nieve en las cotas más altas del recorrido.

Una muestra del bosque de Redes en otoño. (**)
 
            Al salir del pueblo bajo la anunciada lluvia, tomamos el camino que sigue la ruta marcada hacia el Tabayón del Mongayu (PR-AS 60). En dirección suroeste, y dejando el curso del Nalón a nuestra derecha, nos internamos en el monte Saperu, y poco después de las cabañas de El Otero llegamos al primer cruce en el camino. A la derecha está señalizada la ruta al Tabayón y a la izquierda, la que sigue hasta el Llanu del Toro, con sus conocidos rebollos más que bicentenarios. Seguimos esta última indicación para dejarla pronto a nuestra izquierda en un nuevo cruce y, tras un cierto ascenso, siempre por amplio camino en el bosque, llegamos a Los Rebollaos a 1 255 metros de altitud. Se trata de praderías abiertas, por las que ascendemos hasta su parte más alta (1 325 metros), donde cruzamos dos portillas para entrar y salir en los cercados de piedra.

Por la pradera de Los Rebollaos y cruzando el arroyo la Requexada,
uno de los que alimentan al Nalón en su curso más alto. (*)
 
            Cuando abandonamos la pradera, el ascenso prosigue por una senda entre maleza y abundantes matojos de escobas que dificultan el camino; no obstante, es agradable la vista atrás para contemplar las praderas y el valle antes recorridos. El ascenso concluye en la campera de La Requexada; se trata de una amplia majada a 1 441 metros de altitud con varias cabañas y chozos en ruinas. Estamos bajo los paredones de la sierra del Mongayu, donde Redes se asoma a León, y esta majada es la cabecera del arroyo la Requexada, que desciende por el valle que hemos dejado atrás hasta desembocar en El Nalón algo más abajo de Tarna.

El ascenso hacia la majada de La Requexada (*)
 
            Como ya hemos sobrepasado la altura anunciada en las previsiones meteorológicas, la lluvia deja paso a los primeros copos de nieve; así continúa el ascenso en dirección noreste hasta el collado (1 600 metros) que es la base de Peña Terreros. La dejamos a nuestra izquierda casi oculta en la niebla, y seguimos ascendiendo hasta un nuevo collado que será la base para alcanzar nuestra cumbre de la jornada: el pico del Bayo de 1 625 metros de altitud. Por cómoda pradería se alcanza la cima donde hay un sorprendente farallón rocoso, y desde donde se ofrece una buena vista sobre toda la parroquia de Tarna, los montes en el límite entre Caso y Ponga, y hasta una panorámica del Cornión.

En busca de la cumbre de la jornada entre la niebla. (**)
 
            Nada de esto podemos apreciar hoy, rodeados como estamos de espesa niebla; así que descendemos de nuevo al collado para seguir caminando hacia el este. Ahora es un descenso hasta la majada de Moneo, situada bajo los Porrones de Moneo, la estribación más oriental de la ya citada sierra del Mongayu, y donde nace el arroyo Moneo que desemboca en El Nalón también en las proximidades del pueblo de Tarna.
            Cruzamos el arroyo y las praderas de la majada para iniciar un nuevo ascenso hasta el collado Pozo (1 524 metros). Este era el punto previsto para alcanzar la Peñalba de 1 583 metros de altitud; en realidad, dos cumbres gemelas, en una de las cuales se levantan una caseta y la consiguiente antena. No obstante, las inclemencias del tiempo nos aconsejan prescindir de la que sería segunda cumbre de la jornada y el lugar del descanso; así que seguimos en descenso hasta La Pría (1 410 metros).

Detalle de la majada de Moneo (**)
 
            Estas amplias praderías se encuentran debajo mismo del puerto de Tarna, al lado de la AS-117, y cuentan con un buen cercado para recoger el ganado. Poco más arriba nace el río Nalón, que recorre la pradera dibujando sus meandros antes de precipitarse impetuoso valle abajo.
            Cruzamos el río, nos acercamos a la carretera y nos incorporamos al Camino Real. Se trata del viejo camino que a través del puerto de Tarna comunicaba León con la costa oriental asturiana, pasando por Caso, la collada de Arnicio y Piloña; fuentes documentadas acreditan su historia medieval, aunque también algunos autores le atribuyen un posible origen romano. Ahora está catalogado entre el puerto de Tarna e Infiesto como GR-AS 102 Camín Real del Sellón. Nosotros lo seguiremos hasta el final de nuestro recorrido.

El Camino Real en su inicio muy cerca del puerto de Tarna. (**)
 
            Primero, al pasar bajo el túnel el Negro cruzamos un buen pedrero, originado por los derribos de la construcción del túnel al trazar la carretera. Por lo demás, el camino en buen estado desciende bastante próximo a la carretera y siempre en la margen derecha del Nalón, del que lo separa una cada vez más profunda y vertical cortada; en algunos trechos también podemos apreciar restos de la buena armadura de su original trazado. Pasamos por el hayedo y los invernales de La Tintera: prados cercados y cabañas en buen estado que nos anuncian ya las proximidades de pueblo.

El ganado en los invernales de La Tintera. (**)
 
            Antes, aún el camino nos incorpora a la carretera, por la que caminamos apenas 200 metros para dejarla a nuestra derecha. A partir de aquí ya es una caleya que entre bosque de castaños y prados de siega desciende hasta el pueblo.
            Cruzamos  por un puente de piedra el arroyo Bibosana que nace en el cordal de la Bolera, próximo a la linde con Ponga, y aquí desemboca en El Nalón a la entrada de Tarna; el pueblo donde iniciamos y finalizamos este circuito montañero acompañados de la incesante lluvia e incluso los primeros copos de nieve de la temporada. Pero no importa; en cualquier época del año y ante cualquier circunstancia meteorológica, Redes siempre muestra sus encantos y siempre se disfruta al andar por sus caminos.

 Las primeras nieves de la temporada dejan esta 
sorprendente postal del monte de Redes. (*)


(*) Fotos de Ana Fabián.
(**) Fotos de Juan Lobelle. 

          (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 5 de noviembre de 2016).