Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

jueves, 2 de julio de 2015

ENTRE BABIA Y SOMIEDO



Desde Torrestío hasta La Cueta, por los valles Valverde y Congosto, Las Morteras del Coto, los Puertos de Covalancho y el valle Cebochéu

            Con este mismo título presentamos en anterior ocasión otra caminata por estas montañas entre León y Asturias. No obstante, si bien en ambas ocasiones recorrimos terrenos de las dos vertientes de la Cordillera, hace dos años (28 de junio de 2013) la cruzamos, iniciando el camino en Torre de Babia para finalizar en Valle de Lago en Somiedo; en esta ocasión, sin embargo, la caminata discurre en su mayor parte por las tierras de Babia, acercándonos a la linde con el Parque Natural de Somiedo en el que sólo entramos caminando por sus morteras.
            Tengo para mí que las montañas, valles y praderas de Babia ofrecen siempre muy buenos alicientes al caminante. En esta ocasión lo pudimos comprobar en una caminata del grupo La Peñuca propuesta y coordinada por Carlos de Paz (Serbal) que nos llevará a recorrer desde la Babia Baja hasta la Alta en busca de las fuentes del Sil.

Florido paisaje en los campos de Babia

            Iniciamos el camino a 1 370 metros de altitud en Torrestío, pueblo del Ayuntamiento de San Emiliano, capital de la Babia Baja; es un lugar muy frecuentado por los aficionados a la montaña que desde allí inician distintas rutas hacia las llamativas cumbres de la Cordillera. Nosotros atravesamos el pueblo y a la salida, junto al cartel explicativo de la Ruta Torrestío-La Majúa, comenzamos a ascender por el valle Valverde; se trata de un buen camino carretero que nos sube hasta la majada Meruquil ya a 1 600 metros de altitud.

Las cumbres, a la vista desde el inicio del camino

            Se impone aquí una pequeña parada, volver la vista atrás y contemplar el camino recorrido: el río que recorre y riega el valle, y el verdor de sus praderas que le da nombre; como contraste, entre todas las cumbres que lo rodea, el Morronegro destaca por el oscuro color de su ladera. El ascenso se acentúa atravesando incómodos pedregales en la falda de Peña Solarco, que dejamos a nuestra derecha, hasta alcanzar el collado Queixeiro (1 761 metros), donde sí es obligado un alto en el camino para reponer fuerzas.

Valverde, valle verde, hace honor a su nombre

            Un brusco giro hacia la derecha y el paso por una breve y bonita foz nos permiten abandonar Valverde y entrar en el valle Congosto, por donde corre el río de La Majúa, afluente del Torrestío donde desemboca cerca de San Emiliano. En Congosto nos esperan sus lagunas que en otro tiempo fueron tres; la primera que encontramos sólo es un humedal en cuyo entorno pasta abundante ganado vacuno; la segunda, sin duda fue una laguna hoy cubierta de tierra seca. Al fin, ya a 1 980 metros de altitud sí encontramos la única laguna en un collado al pie de Torre Orniz, de la que cuelgan algunos neveros.

La esperada laguna de Congosto

            Tras la pausa para la labor de los fotógrafos, continuamos lo que parece un interminable ascenso hasta coronar el collado Concecho (2 040 metros), topónimo que alude a un lugar de encuentro, sin duda entre pastores o arrieros, no en vano aquí se cruzan el camino que recorre Babia y el que viene del Norte por Somiedo; hoy, dicen, es frecuente lugar de paso de lobos. A los pies de este amplio collado está una de las fuentes del Sil, la situada a mayor altitud, y de ella sale el arroyo Cebolledo, que no es sino el Sil naciente. Continuamos el ascenso en un último y breve esfuerzo con una sencilla trepada, para llegar a la cumbre de la jornada: Peña Orniz de 2 191 metros de altitud.

Haciendo camino hacia la cumbre más alta

            Es Peña Orniz una cumbre muy agradecida, sin duda por encontrarse en el vértice entre las dos Babias y el Parque Natural de Somiedo; y por ello en este caluroso y claro día de verano, inmejorable lugar para el merecido descanso, la comida y la conversación.
            Además del amplio listado de cumbres que nos rodean, entre las que destaca el inigualable macizo de las Ubiñas, es obligado comentar cómo nos encontramos entre tres importantes cuencas fluviales. Hacia el Sur está la cuenca del Duero, por donde ya caminamos junto a los ríos Valverde y de La Majúa; también al Sur pero hacia el Oeste, la del Miño en su más importante afluente, el Sil. Finalmente, a nuestra espalda, hacia el Norte corre el arroyo del Valle, más abajo llamado río Somiedo, afluente del Pigüeña que lo es del Narcea.
 
Panorámica hacia el Norte desde la cumbre de Peña Orniz

            Para reanudar el camino descendemos hasta la Bobia de Orniz (2 012 metros), y desde allí entramos en Somiedo para caminar por La Mortera del Coto, dejando a la derecha La Mortera del Valle. Las morteras son terrenos comunales de pasto, acotados durante determinados periodos del año y que de igual manera carecían de aprovechamiento, muertos por tanto, fuera de temporada. Estas morteras de Somiedo se caracterizan, además, por sus abundantes dolinas y simas producidas en las partes más blandas del terreno por la filtración de las aguas hacia los conocidos lagos.

Entre la Bobia de Orniz y La Mortera del Coto

            Cuando llegamos al collado de Boca Mortera, estamos en el paso entre Somiedo y la Babia Alta, lugar de conveniente descanso ante la última parte de nuestro recorrido; no obstante, como sobre el collado se levantan los picos de La Mortera, hay valientes que ceden a la tentación de alcanzar estas cumbres para obtener la mejor panorámica sobre el parque y en especial sobre el lago del Valle. Los demás, modestos caminantes, seguimos el camino por los Puertos de Covalancho pasando junto a varios regueros que son también la cabecera del Sil.
            Recorriendo estos puertos y sus majadas con abundante ganado, el río se hace presente y caudaloso. Lo seguimos por su margen derecha en las praderas de Cebolledo o Cebochéu, por buen camino con postes del Ayuntamiento de Cabrillanes señalizando la Ruta Fuentes del Sil. Llama nuestra atención un considerable rebaño de ovejas bien guardado por varios mastines; es señal de que continúa la tradición pastoril y que actualmente siguen subiendo rebaños de merinas a los puertos de Babia.

                                    Caótico camino por La Mortera del Coto 
  
                Más adelante, el valle se estrecha y el camino se convierte en senda labrada en la ladera rocosa, pero con la suficiente amplitud para permitir el acceso del ganado al puerto. Cuando de nuevo el valle se abre y pasamos la majada Bustusil, el camino ya es una pista por entre prados de siega cercados de piedra. Hasta que en las proximidades de La Cueta, el pequeño remanso y el canal en el río anuncian la presencia de un molino sin uso pero en buen estado.
            Así, llegamos a 1 460 metros de altitud a La Cueta, el pueblo más alto de León; la aldea rural, con sus calles recién hormigonadas, nos recibe mostrando orgullosa su buena fuente y un hermoso puente de piedra sobre el río Sil. Finaliza aquí nuestra caminata por los altos valles de esta comarca de Babia declarada en el año 2004 Reserva de la Biosfera por la Unesco.

Torrestío en una panorámica desde Valverde


Las fotos son de José  María Arnillas

                        (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 27 de junio de 2015)

2 comentarios:

  1. Felicidades!! por la magnifica e ilustrativa descripción de la ruta.

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  2. ¡ Qué ruta más guapa.! Y que bien narrada. Muchas Gracias. Jorge González.

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