Desde Ciguera hasta Lois: tres cumbres,
varios collados y algo más
Son muchas las posibilidades para
caminar por la Montaña de León y hay constancia en varios artículos de este
blog de algunos recorridos bien interesantes. En esta ocasión nos acercamos a
la que se conoce como comarca de la Montaña Oriental, en la que se encuentra
incluido el término municipal de Crémenes.
Este municipio de Crémenes linda al
Este con el de Riaño y está vertebrado por el río Esla, que lo recorre después
de salir del embalse. Paralela al río, lo recorre también la N-621 que va a Cantabria
por el puerto de San Glorio; precisamente desde esta carretera, en el lugar de
Las Salas, parte hacia el Norte una carretera comarcal que remontando el curso
del río Dueñas, un afluente del Esla, une pueblos del concejo: Salamón, Ciguera
y Lois. Entre los dos últimos pueblos discurre la caminata propuesta al grupo
La Peñuca por José Montero, su vicepresidente: se trata de subir a las cumbres
situadas en el límite con el municipio de Riaño, con hermosas vistas a toda la
comarca y más allá.
Primavera en la montaña de León
En las proximidades del pueblo de
Ciguera, a orillas del río Dueñas hay un edificio bien conservado que fue
"molino y fábrica de luz", leemos en el cartel adosado a uno de sus
laterales; allí a 1 104 metros de altitud iniciamos la caminata.
Abandonando la carretera, cruzamos
el río por un puente y comenzamos a subir por la pista que, dejando a la
derecha las Peñas del Castro, remonta el curso de un arroyo afluente del
Dueñas; nos internamos en un hayedo, y a la salida cruzamos el arroyo por un
puente de madera y entramos en amplia pradería donde finaliza la pista. Estamos
en el collado de los Escobalines, en la base del pico del mismo nombre. Hay en
estas praderías una buena fuente con abrevadero y mucho ganado, para sorpresa
de los caminantes, vacas tudancas; su color pardo oscuro, sus astas largas,
abiertas o torcidas, hacen fácilmente reconocible esta "raza autóctona de
protección especial" abundante en los puertos de Cantabria y que ahora
contemplamos en la montaña leonesa.
El ganado en el collado de los Escobalines
Desde lo más alto de los
Escobalines, junto a otra fuente, tomamos una senda por entre monte bajo y zonas de piedra; se trata ahora del más largo y costoso ascenso, que nos
permite ver a nuestra espalda en el fondo del valle el pueblo de Ciguera, más
allá el embalse del Porma y, cerrando el panorama, la sierra del Mampodre.
Después
de tan prolongado ascenso llagamos al cordal desde donde podemos ver al otro
lado el embalse de Riaño y a nuestros pies el hermoso valle de Anciles, en cuya
base estuvo el pueblo, hoy oculto bajo las aguas; es el momento de recordar
otra caminata que en su día hicimos partiendo de este valle: (Alrededor
del embalse de Riaño, 26 de junio de 2014).
Costoso camino en busca de las altas cumbres
Estamos en la línea que separa los
términos de Crémenes y Riaño, y siguiendo el cordal nos esperan las tres cumbres
de la jornada. La primera será el pico Llerenes; su ladera tiene una primera
parte de zona verde, hasta un altillo donde arranca la roca desnuda. Aquí
debemos abandonar el apreciado palo de avellano para atacar con las manos
libres un buen tramo de trepada, hasta ganar la cumbre a 1 893 metros de
altitud: la mayor altura de la jornada. Es aquí donde los entusiastas de los
más altos riscos se entretienen en leer los picos que ofrece el panorama: Peñas
Pintas, Espigüete, Yordas, Mampodre, Jaido...; nombres que a mí me relatan hoy
y mañana soy incapaz de identificar desde otro punto como éste. Lo que sí vemos
mucho más cerca es el cordal donde destacan las otras dos cumbres que nos
esperan.
Últimos pasos para coronar el pico Llerenes
Descendemos del pico al collado
Llerenes (1 830 metros), y siguiendo la línea de postes y alambrada que marca
la separación de pastos entre los dos concejos, pasamos los Colladrines,
collado y pico del mismo nombre que bordeamos, y ascendemos a la segunda
cumbre: el pico Peñeras de 1 878 metros de altitud.
Desde esta cumbre, aun con menos
altura que la anterior, la vista es todavía más amplia: a uno y otro lado, los
dos embalses, el de Riaño en una panorámica espléndida y total; las cumbres de
la Cordillera, todas y a lo lejos, el Macizo Central de Picos de Europa. Tal
vez por esto y sobre todo porque la hora es la hora, dispone aquí José Montero,
coordinador de la caminata, el momento para el descanso, la comida y la conversación.
Entre los picos Llerenes y Peñeras; al fondo, el pueblo de Salamón
Descanso que, aunque breve era
necesario porque aún nos espera la tercera cumbre, el pico Castaño de 1 861
metros de altitud; pero antes es preciso descender hasta los 1 795 metros del
collado del mismo nombre y desde allí ascender a la cumbre, donde ya podemos
divisar al fondo Lois, el pueblo que nos espera al final del camino.
El pico Castaño fue la última cumbre de la jornada
A partir del pico Castaño damos la
espalda al término de Riaño y nos internamos de nuevo en el de Crémenes. Todo
será descenso por pradería hacia lo que se conoce como Valle del Puerto de
Lois, amplio pastizal de moderada pendiente donde abunda el ganado. En un promontorio
al fondo de la pradera hay un mirador para contemplar el Valle de San Pelayo, con
el camino de Liegos, municipio de Acebedo, a Lois, cuyo caserío también podemos
contemplar desde aquí.
Hermosas praderías en el Puerto de Lois
Hasta el fondo del puerto, donde hay
una fuente a 1 505 metros de altitud, llega la pista por donde sube el ganado.
Por ella atravesamos el hayedo de los Tejales, pasamos el cruce con la pista
que sube a las cabañas de la collada de Lois y, bordeando el Calero del Cojo,
llegamos al fondo del Valle de San Pelayo, uno de los más hermosos de la
montaña leonesa.
Buen camino por el monte de los Tejales
Es preciso cruzar el arroyo de
Llorada para alcanzar el camino que viene de Liegos. Por este buen camino,
entre hermosas praderías, llegamos al pueblo de Lois, en el que destaca la
imponente iglesia conocida como la Catedral de la Montaña, construida en piedra
de mármol rojo y declarada "bien de interés cultural" en 1992, además
de otras construcciones como la llamada "casa del humo" y varias casas
solariegas blasonadas con sus escudos de armas.
A 1 238 metros de altitud, en este
pueblo de Lois reconocido por todo lo enumerado antes como "conjunto
histórico-artístico", finaliza nuestra caminata. Y la montaña de León
nunca defrauda: cumbres, collados, puertos ganaderos y dos de sus más hermosos
valles, Anciles y San Pelayo; difícil encontrar algo más completo para pasar
una jornada haciendo camino al andar.
Panorámica desde el pico Peñeras: destaca el embalse de Riaño
Las fotos son de Juan Lobelle
(El
grupo de montaña La Peñuca
de Gijón realizó esta ruta el sábado, 13 de junio de 2015)
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