Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

viernes, 19 de junio de 2015

LA MONTAÑA DE LEÓN



Desde Ciguera hasta Lois: tres cumbres, varios collados y algo más

            Son muchas las posibilidades para caminar por la Montaña de León y hay constancia en varios artículos de este blog de algunos recorridos bien interesantes. En esta ocasión nos acercamos a la que se conoce como comarca de la Montaña Oriental, en la que se encuentra incluido el término municipal de Crémenes.
            Este municipio de Crémenes linda al Este con el de Riaño y está vertebrado por el río Esla, que lo recorre después de salir del embalse. Paralela al río, lo recorre también la N-621 que va a Cantabria por el puerto de San Glorio; precisamente desde esta carretera, en el lugar de Las Salas, parte hacia el Norte una carretera comarcal que remontando el curso del río Dueñas, un afluente del Esla, une pueblos del concejo: Salamón, Ciguera y Lois. Entre los dos últimos pueblos discurre la caminata propuesta al grupo La Peñuca por José Montero, su vicepresidente: se trata de subir a las cumbres situadas en el límite con el municipio de Riaño, con hermosas vistas a toda la comarca y más allá.

Primavera en la montaña de León

            En las proximidades del pueblo de Ciguera, a orillas del río Dueñas hay un edificio bien conservado que fue "molino y fábrica de luz", leemos en el cartel adosado a uno de sus laterales; allí a 1 104 metros de altitud iniciamos la caminata.
            Abandonando la carretera, cruzamos el río por un puente y comenzamos a subir por la pista que, dejando a la derecha las Peñas del Castro, remonta el curso de un arroyo afluente del Dueñas; nos internamos en un hayedo, y a la salida cruzamos el arroyo por un puente de madera y entramos en amplia pradería donde finaliza la pista. Estamos en el collado de los Escobalines, en la base del pico del mismo nombre. Hay en estas praderías una buena fuente con abrevadero y mucho ganado, para sorpresa de los caminantes, vacas tudancas; su color pardo oscuro, sus astas largas, abiertas o torcidas, hacen fácilmente reconocible esta "raza autóctona de protección especial" abundante en los puertos de Cantabria y que ahora contemplamos en la montaña leonesa.

El ganado en el collado de los Escobalines

            Desde lo más alto de los Escobalines, junto a otra fuente, tomamos una senda por entre monte bajo y zonas de piedra; se trata ahora del más largo y costoso ascenso, que nos permite ver a nuestra espalda en el fondo del valle el pueblo de Ciguera, más allá el embalse del Porma y, cerrando el panorama, la sierra del Mampodre.
            Después de tan prolongado ascenso llagamos al cordal desde donde podemos ver al otro lado el embalse de Riaño y a nuestros pies el hermoso valle de Anciles, en cuya base estuvo el pueblo, hoy oculto bajo las aguas; es el momento de recordar otra caminata que en su día hicimos partiendo de este valle: (Alrededor del embalse de Riaño, 26 de junio de 2014).

 Costoso camino en busca de las altas cumbres

            Estamos en la línea que separa los términos de Crémenes y Riaño, y siguiendo el cordal nos esperan las tres cumbres de la jornada. La primera será el pico Llerenes; su ladera tiene una primera parte de zona verde, hasta un altillo donde arranca la roca desnuda. Aquí debemos abandonar el apreciado palo de avellano para atacar con las manos libres un buen tramo de trepada, hasta ganar la cumbre a 1 893 metros de altitud: la mayor altura de la jornada. Es aquí donde los entusiastas de los más altos riscos se entretienen en leer los picos que ofrece el panorama: Peñas Pintas, Espigüete, Yordas, Mampodre, Jaido...; nombres que a mí me relatan hoy y mañana soy incapaz de identificar desde otro punto como éste. Lo que sí vemos mucho más cerca es el cordal donde destacan las otras dos cumbres que nos esperan.

Últimos pasos para coronar el pico Llerenes

            Descendemos del pico al collado Llerenes (1 830 metros), y siguiendo la línea de postes y alambrada que marca la separación de pastos entre los dos concejos, pasamos los Colladrines, collado y pico del mismo nombre que bordeamos, y ascendemos a la segunda cumbre: el pico Peñeras de 1 878 metros de altitud.
            Desde esta cumbre, aun con menos altura que la anterior, la vista es todavía más amplia: a uno y otro lado, los dos embalses, el de Riaño en una panorámica espléndida y total; las cumbres de la Cordillera, todas y a lo lejos, el Macizo Central de Picos de Europa. Tal vez por esto y sobre todo porque la hora es la hora, dispone aquí José Montero, coordinador de la caminata, el momento para el descanso, la comida y la conversación.

Entre los picos Llerenes y Peñeras; al fondo, el pueblo de Salamón
 
            Descanso que, aunque breve era necesario porque aún nos espera la tercera cumbre, el pico Castaño de 1 861 metros de altitud; pero antes es preciso descender hasta los 1 795 metros del collado del mismo nombre y desde allí ascender a la cumbre, donde ya podemos divisar al fondo Lois, el pueblo que nos espera al final del camino.

El pico Castaño fue la última cumbre de la jornada

            A partir del pico Castaño damos la espalda al término de Riaño y nos internamos de nuevo en el de Crémenes. Todo será descenso por pradería hacia lo que se conoce como Valle del Puerto de Lois, amplio pastizal de moderada pendiente donde abunda el ganado. En un promontorio al fondo de la pradera hay un mirador para contemplar el Valle de San Pelayo, con el camino de Liegos, municipio de Acebedo, a Lois, cuyo caserío también podemos contemplar desde aquí.

Hermosas praderías en el Puerto de Lois
 
            Hasta el fondo del puerto, donde hay una fuente a 1 505 metros de altitud, llega la pista por donde sube el ganado. Por ella atravesamos el hayedo de los Tejales, pasamos el cruce con la pista que sube a las cabañas de la collada de Lois y, bordeando el Calero del Cojo, llegamos al fondo del Valle de San Pelayo, uno de los más hermosos de la montaña leonesa.
 
Buen camino por el monte de los Tejales
 
            Es preciso cruzar el arroyo de Llorada para alcanzar el camino que viene de Liegos. Por este buen camino, entre hermosas praderías, llegamos al pueblo de Lois, en el que destaca la imponente iglesia conocida como la Catedral de la Montaña, construida en piedra de mármol rojo y declarada "bien de interés cultural" en 1992, además de otras construcciones como la llamada "casa del humo" y varias casas solariegas blasonadas con sus escudos de armas.
            A 1 238 metros de altitud, en este pueblo de Lois reconocido por todo lo enumerado antes como "conjunto histórico-artístico", finaliza nuestra caminata. Y la montaña de León nunca defrauda: cumbres, collados, puertos ganaderos y dos de sus más hermosos valles, Anciles y San Pelayo; difícil encontrar algo más completo para pasar una jornada haciendo camino al andar.

 Panorámica desde el pico Peñeras: destaca el embalse de Riaño


Las fotos son de Juan Lobelle

                        (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 13 de junio de 2015)

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