Desde Casasuertes por Prado Mayor, el
collado Valcarque, las Corcadas y Vallorza, hasta Portilla de la Reina
Hay
quien dice que la sierra de las Corcadas de Ceranzo semeja a un barco de piedra
varado en el mar de las altas y verdes praderas que se extienden entre los
puertos del Pontón y de San Glorio. Tal semejanza pudimos comprobar en esta
caminata por los municipios leoneses de Burón y Boca de Huergo, una propuesta
con variadas “posibilidades” de Domingo Melero para el grupo La Peñuca.
La
caminata comienza a 1
240 metros de altitud en Casasuertes, pedanía del
ayuntamiento de Burón, por una pista de tierra que remonta casi en llano la corriente
del río Orza por su margen derecha. Pronto se llega a Prado Mayor, a 1 270 metros de
altitud, desde donde ya tenemos, aunque lejana, una buena panorámica de las
Corcadas de Ceranzo; y en efecto, llama la atención esta sierra alargada con su
punto más alto, que nosotros esperamos coronar, como si fuera la proa levantada
de un barco.
El Corcadas espera a los caminantes
En esta extensa
pradería, el río Orza recibe las aguas del arroyo Salceda, que viene de la
umbría del mismo nombre; nosotros cruzamos por un puente de hormigón a la
margen izquierda del Orza, que a partir de aquí también se le conoce como
arroyo de las Gallinas, y después de pasar junto al refugio del Distrito
Forestal de León, comenzamos a ganar altura por la senda que atraviesa un
interesante hayedo. Al final del bosque están las llamativas hoces del Orza,
con el río ya a bastante profundidad.
Al final de las
hoces está la majada de Montó y tras un nuevo tramo de bosque de hayas y robles
aparece la de los Cantos, por donde corre el arroyo de la Requejada en busca del
Orza, que ya queda distante a nuestra izquierda. De esta segunda majada se sale
por una senda entre brezos para llegar al collado Valcarque, uno de los puntos
importantes de la caminata y donde es necesaria una primera parada antes de
iniciar el más fuerte ascenso.
Por las hoces del río Orza
Atraviesa el
collado Valcarque (1
679 metros) una cinta que señala la división de pastos
entre los dos municipios que estamos recorriendo, y siguiendo esa dirección por
la ladera, entre piornales que dificultan el caminar, llegamos a un pequeño
collado. Un respiro, con una buena vista del macizo occidental de los Picos de
Europa donde destaca la mole de Peña Santa de Castilla; pero mucho más cerca, a
nuestros pies están los prados de Ceranzo, por donde corre el río del mismo
nombre y adonde llega una pista que viene de la LE-243 que por el puerto de
Pandetrave une Portilla de la
Reina con Valdeón: una de las “posibilidades” de evitar el
fuerte ascenso que estamos acometiendo.
El difícil camino al andar entre piornales
Fuerte ascenso
que continúa, dejando atrás el monte bajo, por mejor terreno aunque con algún
pedregal, hasta alcanzar la cresta en el alto La Panda, ya a 2 048 metros de
altitud. Desde aquí hasta el vértice geodésico de las Corcadas (2 050 metros) parece
un escaso desnivel, pero resulta engañoso porque la crestería nos hace perder altura
para luego recuperarla y alcanzar la cumbre.
Hacia la cumbre por la crestería
De todos modos
mereció la pena el esfuerzo, pues la panorámica de todas las tierras del Esla,
al sur y al norte, en lontananza, los tres macizos de los Picos es
incomparable. Buscando un rincón entre la piedra, protegidos del fuerte viento
y aprovechando los mejores rayos de sol, encontramos un excelente lugar para
el descanso, la comida y la conversación sobre las “posibilidades” que se nos
ofrecen para culminar la caminata.
Panorámica de Los Picos desde nuestra cumbre
Y la caminata
continúa agotando la crestería, para iniciar el descenso por una senda que se
pierde entre el molesto piornal hasta la collada del Gallo (1 633 metros) y, más
abajo, el collado Barreras (1 491 metros). Desde aquí la senda, dejando
Majadavieja y Valdeoscuro a nuestra derecha, otras “posibilidades”
desatendidas, entra en Vallorza. Un buen camino desciende por este valle a la
orilla del río del mismo nombre, que debemos atravesar varias veces por vados o
puentes de madera; hasta que una portilla de hierro deja paso a una pista de
hormigón tan deteriorada y con rampas tan fuertes que parece difícil pueda ser
accesible, siquiera para los vehículos de uso ganadero.
En Vallorza, camino a la orilla del río
Así llegamos a
Portilla de la Reina,
pueblo a 1 249 metros
de altitud del ayuntamiento de Boca de Huergo. Tierras de la Reina, viejos pueblos de
señorío en las tierras altas del antiguo Reino de León, donde no obstante, como
en tantos otros lugares, hubo pleitos y confrontaciones de verdadera curiosidad
histórica. Lugares para disfrutar hoy con caminatas como la que aquí terminamos,
que por la escasa diferencia de nivel entre los puntos de salida y llegada no
aparenta dificultad alguna, aunque el encuentro con las imponentes Corcadas de
Ceranzo ya exige mayor esfuerzo al caminante. Además, los pasos por sitios de
espectacular belleza como el valle y las hoces del río Orza, el collado
Valcarque o el final por Vallorza convierten esta dura caminata, enmarcada
entre los puertos del Pontón y de San Glorio, en muy recomendable.
Hermoso valle del Orza en el municipio de Burón
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 27 de julio de 2013)
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