Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

jueves, 31 de enero de 2013

POR LAS CUENCAS MINERAS



Desde Puente Villandio hasta La Nueva por La Güeria de Urbiés, La Colladiella y La Mozqueta

            Las Cuencas Mineras, en este caso los municipios de Mieres y Langreo, con su Paisaje Protegido y su inabarcable red de PRs, GRs y Sendas Verdes, suponen siempre un aliciente para los caminantes; más, cuando uno ha nacido, vivido y trabajado en esta tierra donde sigue manteniendo todos los lazos familiares y de amistad. Por eso hemos de agradecer la oportunidad que nos brindó la propuesta para el grupo La Peñuca de Jesús Manuel (Mamel), buen conocedor de la zona y de las explotaciones de carbón que en ella se desarrollaron.

 Uno de los hermosos lugares del camino

           La caminata a través de los dos municipios antes citados comienza en Puente Villandio, un lugar de la parroquia de San Andrés, filial eclesiástica de San Martín de Turón, en pleno valle de este río y en la AS-337. Allí nos acogemos al PR AS-100.1 Senda Verde de Turón, y caminamos por entre maquinaria y otros elementos mineros que conforman un auténtico museo al aire libre. Pronto llegamos a donde está el Pozo Fortuna con carteles explicativos de diversos acontecimientos de la Guerra Civil y la posguerra. También aquí hubo una mina de la que quedan restos como el antiguo polvorín, hoy convertido en planta depuradora.

 Exposición de maquinaria alrededor del Pozo Fortuna

         El camino, tras considerable ascenso, alcanza lo que fue la trinchera de un ferrocarril minero. Estamos ya en la parroquia de Santa María de Urbiés, y la senda discurre sobre el trazado de la antigua vía a la sombra de castaños y robles en un tramo muy entretenido entre materiales de uso minero, atravesando túneles como el de La Biesca y el Pisones y cruzando puentes metálicos: el Arnizo y también el Pisones. Llegamos así a La Molinera, donde hubo minas de Hulleras de Turón antes de ser de Hunosa.
       La senda asciende, aprovechando el plano inclinado por donde se deslizaba el carbón, hasta El Mosquíl, una gran explanada con un área recreativa alrededor de una bocamina y restos de otras instalaciones que muestran un rico patrimonio industrial: un buen lugar para el primer descanso. Aquí termina el PR, pero nosotros seguimos hacia La Güeria de Urbiés, en el rincón más oriental del concejo.

 Los caminantes saliendo de El Mosquil
        Esta Güeria, cuyo topónimo adaptado de Agüeria remite a “agua corriente, río” se establece como todas las güerias con una serie de asentamientos o núcleos de población en torno a un valle; nosotros pasamos por el Soquetu, junto a la ermita de los Remedios, por donde se marca el PR AS-33 con inicio y final en Entrerríos.

 Panorámica de La Güeria de Urbiés

         Nuestro caminar prosigue en el mayor ascenso de la jornada, adornado con una buena panorámica de la sierra del Aramo cubierta de nieve sobre la que brilla el sol de invierno. Cuando nos aproximamos a La Colladiella, en el alto del Sellón a 883 metros de altitud, en el cordal de San Mamés, estamos en el municipio de San Martín del Rey Aurelio. En este lugar se instaló en 1991 un monumento “a la memoria de todos los que lucharon y dieron sus vidas en defensa de la libertad.” Está cercado por un muro de piedra en el que se apoyan bancos también de piedra: un buen lugar para dar cuenta de los bocadillos con algunos tragos de las botas de buen vino, aprovechando el agradable sol de las dos de la tarde.

 En el alto del Sellón

       También sobre La Colladiella se yergue el pico L’Arquera (860 metros), en el límite entre los municipios de Mieres y San Martín del Rey Aurelio y donde se inicia el cordal de Urbiés. Corona su cumbre un monumento a los mineros y en sus entrañas, a principios de los años setenta del pasado siglo, se ha horadado una mina imagen en abandono.
      Lugar de paso entre Mieres y San Martín del Rey Aurelio, por La Colladiella cruza la AS-337 que comunica ambos concejos. Aquí, este caminante contempla lo que le resulta más familiar: el valle de Santa Bárbara, al fondo la villa municipal de Sotrondio, y por la margen derecha del río Nalón, el cordal que cierra el municipio, por detrás del que se asoma cubierta de nieve la sierra de Peñamayor, La Peña para quienes tanto la frecuentamos.
       Mas basta de añoranzas, pues nuestro camino prosigue ahora por el PR AS-164 La Colladiella-El Tendeyón, que coincide en ocasiones con el GR-208 Anillo ciclista Montaña Central y también con el PR AS-44 Vuelta a Langreo. Pronto llegamos al alto La Mozqueta por donde cruza la LA-7 y en donde nace el río Samuño, afluente por la izquierda del Nalón en el que desemboca después de atravesar embovedado la zona urbana de Ciaño. Entre La Mozqueta y la campa Urbiés, el camino es llano con la vista del pueblo de Urbiés al fondo y a lo lejos, en la cordillera, el macizo de las Ubiñas cubierto de nieve.

 El monumento a los mineros sobre el fondo nevado de la cordillera

Pasada la campa Urbiés, nos adentramos de forma definitiva en el municipio de Langreo, parroquia de San Esteban de Ciaño, y comenzamos el descenso en el valle de Samuño por la margen izquierda del río. Sobre nosotros cuelga el pueblo de La Enverniza, y al otro lado del valle, en la ladera de enfrente, vemos el amplio caserío de La Fresnosa debajo del Mayáu Miguel, un lugar muy frecuentado por los caminantes y donde a mediados del siglo pasado se celebraron animadas romerías. En descenso por el viejo camino, atravesando varios regueros que alimentan el curso alto del río Samuño, sobre puentes de madera de pino empapada de agua que obliga a los caminantes a extremar la precaución ante posibles resbalones y caídas, llegamos a El Tendeyón.

 Senda y puente en el valle de Samuño

En El Tendeyón de Abajo finaliza el PR-164 que veníamos siguiendo; nosotros proseguimos ahora por la llamada Ruta de los Molinos de La Nueva, primero con un breve ascenso y luego a la orilla del río, hasta entrar en el pueblo de La Nueva por el barrio Los Cuarteles y detenernos junto al Pozo San Luis que antes de Hunosa perteneció a la empresa privada de Carbones de La Nueva. Así termina esta caminata por las Cuencas Mineras y su paisaje protegido, que nos permitió recrear la época pasada de esplendor hullero a través de las huellas que dejaron las explotaciones y la abundante arqueología industrial que puebla el paisaje.

                         La nevada sierra del Aramo desde el camino a La Colladiella



Las fotos son de Juan Lobelle



                                 (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 26 de enero de 2013)


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