Desde los puertos de Sotres hasta San
Esteban de Cuñaba en Peñamellera Baja, por majadas, brañas y collados de
Peñamellera Alta
Si quieres ver a Cabrales,
sube a la sierra de Cuera;
allí verás a Cabrales
y a toda Peñamellera.
No,
no subiremos en esta ocasión a la sierra de Cuera; la propuesta para La Peñuca de Manuel San Juan, gran
conocedor de las montañas de Asturias y buen interprete del grupo para disfrute
de los caminantes, es en esta ocasión distinta: recorrer buena parte de los dos
concejos de Peñamellera partiendo de Cabrales y pisando también el municipio
cántabro de Tresviso. Esta larga caminata la dividimos en tres tramos. En el
primero de ellos, desde los puertos de Sotres al lado de los invernales de la Caballar, un lugar
bellísimo con espectacular panorámica sobre el macizo central de los Picos de
Europa, alcanzamos el techo de la jornada.
Pasamos
en este primer tramo por lugares de gran interés como el alto de Pirué que, a 1.242 metros de
altitud, fue importante punto de comunicación con Asturias para los vecinos de Tresviso antes de que se abriera la carretera desde Sotres, pues en ausencia de
nieve ofrecía paso cómodo para las caballerías. Desde aquí, bordeando una
plantación de árboles autóctonos, descendemos a la carretera, ya en el
municipio de Tresviso, y caminamos por ella unos dos kilómetros. Caminar por la
carretera es un placer cuando podemos contemplar un panorama tan bello como las
praderías del valle de Sobra que cierra a nuestra derecha el hayedo de la Llama. Abandonamos
la carretera, tomamos un empinado sendero que sube a la collada La Piedra y seguimos
ascendiendo, con los Urrieles siempre a nuestra espalda, hasta la cima del pico
Jajao.
El Jajao, de 1.449 metros de altitud, es el pico más alto de Peñamellera Alta y se encuentra en el límite entre este concejo, Peñamellera Baja y Tresviso; está situado en la parte más occidental de la sierra del Cocón y es una despejada plataforma para contemplar los macizos oriental y central de los Picos de Europa.
La
segunda parte de la caminata es un amplio recorrido por la vasta parroquia de
Oceño en el municipio de Peñamellera Alta, el que tiene el Ayuntamiento en
Alles. Lo primero es descender hacia las proximidades de la majada Tajadura (1.200 metros), lugar
de buenos pastos y de donde parte el
barranco formado por el río Tajadura que, engrosado por otros como el Nario o el
Collantes, es afluente del Cares en Mildón.
Nosotros seguimos
la senda que va por la ladera de la sierra. Un manantial que brota abundante
incluso en esta época de sequía permite a los caminantes llenar sus
cantimploras y, poco más allá, aprovechar el paso por la majada de Collantes
para la parada destinada al bocadillo, el descanso y la conversación. Descanso
necesario, porque luego vienen las fuertes cuestas que nos suben a la horcada
Llamea y, tras bordear la majada de Tamandón, atacar el último gran ascenso de
la jornada hasta el collado Galabín (1.038 metros). En la
majada Tamandón nace el río Rubó que se precipita barranco abajo para entregar
sus aguas al Cares en las proximidades del pueblo de Trescares. El collado
Galabín se encuentra en el límite entre las dos Peñamelleras y ofrece una
laguna que en esta época del año se encuentra casi seca.
En
el collado Galabín abandonamos Peñamellera Alta para internarnos en la
parroquia de Cuñaba de la otra Peñamellera, la baja, la que tiene la villa
consistorial en Panes. Es el tercer tramo del recorrido que realizamos por lo
que se ha marcado como PR. AS-208 Senda del Pastor al Collado Galabín: un
descenso de algo más de siete kilómetros y 800 metros de desnivel
hasta la conclusión de la caminata. Bajamos hacia la braña de Sombejo, un lugar
con buenos pastos que riega el río del mismo nombre que hemos visto nacer poco
más arriba en espectacular cascada. Más abajo con el nombre de río San Esteban
corre a desembocar en el Deva junto al caserío de Rumenes en el desfiladero de La Hermida, pero antes forma
la canal de Ciercos entre la sierra Nedrina, a la izquierda y la de Cocón, a la
derecha. La senda recorre, y nosotros caminamos por ella, la canal por la
margen izquierda del río, entre praderías, pedregales, monte bajo y algunos árboles.
Pronto se
dejan ver al fondo del barranco, en la margen derecha del río, las casas de San
Esteban de Cuñaba. Allí termina esta caminata, en la parte baja del pueblo, en
el cruce de las carreteras que desde la N-621 suben a las dos únicas localidades de la
parroquia: Cuñaba, donde está la iglesia parroquial y San Esteban de Cuñaba, el
pueblo que recibió en 1990 el Premio Príncipe de Asturias al Pueblo ejemplar.
Sin subir a la sierra de Cuera como pide la copla, fue bonito caminar desde
Cabrales por los montes de Peñamellera y contemplar las brañas, majadas y
collados donde corre y se alimenta su cabaña ganadera.
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