Desde el puerto de Tarna hasta Isoba por
el pico Remelende, la sierra de Mongayu y el valle de Pinzón
El
puerto de Tarna a 1.490
metros de altitud es el paso natural entre las cabeceras
de los valles del Nalón y del Esla. Allí convocó Fernando Espina al grupo La Peñuca para realizar una caminata
hasta el pueblo de Isoba a través de los cordales que separan Asturias y León.
El
primer objetivo de la jornada es la cumbre del pico Remelende de 1.889 metros de
altitud, en cuya ladera hubo un proyecto de estación invernal que no llegó a
cuajar; las pistas para los remontes nos marcan el camino para superar los casi
400 metros
de fuerte desnivel sin tregua, y la dificultad se agranda cuando hay que
caminar por entre los incómodos piornales. Poco antes de llegar a la ansiada
cumbre nos encontramos con los restos de una trinchera que formó parte de un
conjunto de fortificaciones de la Guerra
Civil situadas a ambos lados del puerto: un fortín en la
ladera de este mismo pico que cae al puerto las Señales y otros dos fortines
más al este del puerto de Tarna, encima mismo de la C-635 y en el pico Abedular.
El pico Remelende desde el puerto de Tarna
El
pico Remelende es uno de los destacados del Parque Natural de Redes y su
cumbre, con vértice geodésico, un excelente mirador del parque y del valle del
Nalón; pero nosotros encontramos fuerte ventisca empujando la niebla desde el
valle de Riosol y el concejo de Maraña que apenas logramos adivinar bajo la
bruma. No obstante lo desapacible del tiempo, los caminantes hicimos allí la
primera parada para recobrar el resuello y contemplar los pueblos de Caso y sus
montañas: los inevitables Tiatordos, Maciédome, etc.
Panorámica del Tiatordos desde la cumbre del Remelende
Con
el Remelende se inicia la sierra de Mongayu, que nosotros recorremos en lucha
con la ventisca que en ocasiones arrecia y otras veces parece amainar; pero el
camino por este cordal resulta siempre agradable en un continuo remontar lomas
y bajar collados: primero será el Porrón de Monéu (1.865 metros) y luego
el pico Monéu (1.830
metros). En esta zona, que algunos mapas identifican
como los Porrones de Monéu debido al fuerte espolón que se desploma hacia el
norte, encontramos en varias charcas y regueros el nacimiento del arroyo Monéu
que se precipita por un estrecho valle hacia las proximidades del pueblo de
Tarna, donde se pierde en el río Nalón: su primer afluente por la izquierda.
Luego
viene el que da nombre a la sierra: el pico Mongayu, desde donde, si la niebla
lo permite, ya se columbran hacia el sur las tierras del concejo de Lillo.
Hacia el norte corre el arroyo Mongayu que nace casi a nuestros pies y dibuja
su hermoso Tabayón del Mongayu, una de las perlas del parque. Tabayón,
en el asturiano de esta zona, es el salto del agua de un reguero,
y éste del Mongayu, en la ladera del Cueto Negro es uno de los lugares más
visitados por los caminantes, que se acercan desde el pueblo de Tarna a través
del monte Saperu para contemplarlo en la Campona: a todos estos lugares llega nuestra
vista desde el cordal que estamos recorriendo.
Agradable caminar por la cresta de la sierra de Mongayu
Pasado
el pico Bardera (1.872
metros), y desde el collado Zampuerna (1.705 metros) y el
alto Les Cuerdes (1.807
metros), divisamos el valle que se encierra entre el ya
citado Cueto Negro, por un lado y el Cantu del Oso y el Xerru de Príes, por el
otro: el valle La Ablanosa,
la riega y la vega Pociello, la majada Cerréu, el monte Fabucao, la majada
Busumerón y el collado Arenas; son los lugares por donde discurrió una de
nuestras anteriores caminatas (Redes en primavera, 18 de mayo de 2012).
Panorámica de la vega Pociello y el monte Fabucao
Hacia
el sur, en los montes de Lillo aparecen varias lagunillas que alimentan los
arroyos que van al río Pinzón; y así llegamos al pico Los Abedulosos (1.847 metros) donde ya
con el viento en calma e incluso el sol intentando vencer a las nubes, Fernando
propone la oportuna parada para el descanso, la comida y la conversación.
Contemplamos hacia el sur el valle de Pinzón y al fondo, el pueblo de Cofiñal a
la sombra del enhiesto pico San Justo (1.965 metros); hacia
el norte, una vez más, la hermosa vega Pociello adonde en ese mismo momento
algunos ganaderos de la parroquia de Tarna acuden con sus reses.
Cerca
de Los Abedulosos está la
Muezca de Brugu. Una muezca es el paso a través de un
estrecho corte natural en la sierra entre los dos valles que ésta separa; la Muezca de Brugu es el camino
entre los valles de Valdebezón, en la parroquia casina de Sobrecastiello, y el
ya citado de Pinzón, en el concejo leonés de Lillo.
Por
la Muezca
tomamos rumbo sur y nos internamos de forma definitiva en tierras leonesas.
Descendemos atravesando bellas majadas y vadeando los regueros que alimentan el
Pinzón, arroyo que baja por la ladera del pico que le da nombre para juntarse más
abajo con el arroyo del Pinar y con el río Isoba, para conformar el río Porma
y su embalse.
Cabaña ganadera en el valle de Pinzón
Nosotros
llegamos al fondo del valle, donde hay buenas praderías con bastante ganado
vacuno, cruzamos el río y ascendemos hasta el collado Pinzón (1.525 metros). Por
aquí pasa una pista forestal marcada como PR-LE 27 Entrevados-Valle de Pinzón;
se trata de un circuito que desde el pueblo de Isoba recorre la hoz de
Entrevados y, en sentido ascendente, el valle que nosotros hemos atravesado.
Por esta buena pista de tierra bajamos desde el collado hasta el pueblo de
Isoba en la LE-332
cerca del puerto de San Isidro. Así finaliza esta caminata que a pesar de las
inclemencias del tiempo que en algún momento tuvimos que vencer, nos resultó
agradable y entretenida como todas las que se pueden hacer por Redes y las
montañas de León.
La niebla juega sobre la vega Pociello
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca
de Gijón realizó esta ruta el sábado, 16 de junio de 2012)
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