Desde el puerto Ventana, por
Montegrande, El Xiblu, La
Foceicha y Riello, hasta La Plaza: encrucijada de PRs
El municipio
de Teverga, situado al sur del mapa de Asturias, se abre a la tierra leonesa
por el puerto Ventana, a través del cual un Camino Real unía Asturias con
Castilla, y también pasaba por allí el camino de trashumancia desde Torrestío
de Babia. Esta situación geográfica, junto con una política municipal volcada
en dar a conocer estas tierras y en atraer a los visitantes, ha dotado al
municipio de una amplia red de PRs bien señalizados y conservados con esmero.
No obstante, para dominar esta intrincada red se necesita ser buen conocedor de
la misma, y en el grupo La
Peñuca contamos con José Manuel Álvarez que ha dedicado
muchas horas a recorrer la mayoría de los casi trescientos PRs marcados en
Asturias: es por tanto un auténtico especialista.
Por
iniciativa de Jose, recorremos hoy el municipio de Teverga de sur a norte,
desde Ventana hasta la capital municipal, atravesando la vasta parroquia de La Foceicha y también
pisando las de Alesgas, Barrio, Riello y por supuesto La Plaza, parroquia a la que
pertenece la villa de San Martín donde se encuentra el Ayuntamiento; aunque
para ello fuera necesario combinar tramos de distintos PRs.
Uno de los muchos indicadores que se encuentran en el camino
La
caminata comienza en la AS-228
poco antes de llegar al puerto; allí hay un indicador y varios paneles
explicativos del PR-AS 269 Ruta didáctica del hayedo de Montegrande. Este
hermoso hayedo se recorre por una cuidada pista forestal en la que se han
instalado un sendero adaptado y paneles explicativos de árboles y plantas:
carrascos, espineras en flor, helechales, etc. El primer encuentro es con la
fuente las Vallinas en la parte inferior del camino: el agua que mana entre las
rocas -explica el correspondiente cartel- se consideraba antaño con propiedades
curativas, por lo que a ella acudían los leprosos desde lugares incluso
bastante alejados.
Por el hayedo de Montegrande
Pasada
la fuente, pronto llegamos al final de la pista, y entonces tomamos un sendero
para descender hasta la riega La
Verde, que atravesamos por un puente de madera. Esta riega
nace en la braña de las Navariegas y en ella se produce la cascada del Xiblu;
para alcanzarla remontamos la riega por su margen izquierda en una senda que
zigzaguea ganando altura de forma rápida y costosa, pero el esfuerzo merece la
pena pues el salto del agua -el tabayón, dirían en Caso- desde más de cien metros de altura es espectacular.
La cascada del Xiblu en la riega La Verde
Tras
contemplar la cascada y realizar las correspondientes fotos, rehacemos el
camino hasta el puente. Aquí está marcado el PR-AS 156 que sube hasta las
Navariegas, pero nosotros lo seguimos en sentido descendente en busca del
pueblo de La Foceicha. En
algunos puntos de este camino el bosque se abre y nos deja ver la parte central
del cordal de Peña Sobia en cuya ladera destaca, bajo las vegas de Busbigre y
el pico Las Saleras, el pueblo de Villa de Sub que tiene a gala ser el más
soleado de Teverga.
El pueblo de Villa de Sub colgado de Peña Sobia
Unas
bien cuidadas huertas de berzas y arvejos anuncian la proximidad al pueblo de La Foceicha antes del último
recodo del camino, que nos deja junto a la iglesia y un centenario tejo; por
allí pasa el PR-AS 259 que desde La
Plaza sube hasta la braña Cuevas: nosotros no subiremos a
esta braña, pero sí descenderemos hasta La Plaza.
La Foceicha, junto a Villa de Sub y Páramo son los tres
pueblos del territorio conocido como el Privilegio de Bermudo III y
constituyeron concejo independiente hasta finales del siglo XIX. Hoy La Foceicha es el único
núcleo habitado de su parroquia, una de las más extensas de las doce que
conforman el municipio tevergano. Es un pueblo llano en zona montañosa, situado
en una cubeta en cuya vega se formó una laguna glacial que es ahora un amplio
humedal con muy buenos pastos en sus aledaños.
Panorámica de La Foceicha; en primer término, el humedal que fue laguna
Al
abandonar el pueblo, pasamos junto a la Fuente de Tomás Alonso que data de 1948
y ascendemos por una pista hasta la collada que hay en la base de la peña
Vigueras. Luego, en largo descenso recorremos el valle de Presorias hasta
llegar a la hermosa vega con varias cabañas que hasta las primeras décadas del
siglo pasado fue lugar de habitación estable. Allí, en aquel circo que forman
la peña Vigueras y el monte de Presorias, debió de estar instalado en el bajo medievo el monasterio de
San Vicente, del que sin embargo no quedan vestigios; sólo, la cita en algunos
documentos rescatados por el profesor y académico de la Llingua X. LL. García Arias.
Nosotros elegimos este lugar en un soleado día de primavera para la comida, el
descanso y la conversación.
Encantador paraje de la vega de Presorias
Después
de unos cuarenta minutos de agradable descanso, seguimos descendiendo por el
PR-AS 259 y encontramos un cruce señalizado hacia cueva Huerta o La Plaza; nosotros, como ya se
ha dicho, seguimos esta segunda opción y a partir de aquí caminamos bajo el
rótulo del Camino Natural de la
Senda del Oso. Así, nos vamos acercando a la vera del río
Valdesampedro que nace en las proximidades del puerto Ventana; en los
alrededores de la capital municipal se unirá con el Valdecarzana y más abajo
con el Valdesantibáñez para formar el río Teverga, que en Caranga de Abajo, ya
municipio de Proaza, confluye con el río Quiros en la formación del río Trubia,
afluente por la izquierda del Nalón.
Los
caminantes vemos en la otra margen del río el pueblo de Fresnedo, conocido por
los llamados abrigos de Fresnedo, pinturas rupestres del Bronce, y la cueva
Huerta, galería natural en la roca con estalactitas y estalagmitas; en las
inmediaciones del pueblo se ha instalado recientemente el Parque Natural de la Prehistoria.
El pueblo de Fresnedo visto desde el camino
Pronto
llegamos a La Ponte,
uno de los barrios que forman San Salvador, cabecera de la parroquia de
Alesgas. En La Ponte,
el río Valdesampedro recibe las aguas del río Barrio que recorre la parroquia
de su mismo nombre; y en las proximidades de San Salvador quedan vestigios del
antiguo castillo de Alesgas que, situado sobre un promontorio, dominaba en la
época medieval el paso por el valle.
Caminamos
ahora por la parroquia de Riello y divisamos a la derecha, una vez más en la
falda de la siempre presente Peña Sobia, ahora en su sector septentrional, el
pueblo de La Carrea,
también cabecera de su parroquia. Allí está el santuario de la Virgen del Cébrano, una
talla de estilo románico, patrona de Teverga. El pueblo de Riello tiene su
iglesia parroquial bajo la advocación de Santo Tomás; antiguo monasterio de
origen románico, fue reformada a finales del siglo XVII y en la portada hay una
hornacina con la talla del santo y una inscripción de la fecha 1696, año al que
pertenece la espadaña.
Al pasar por Riello, el fotógrafo se recrea
Al
pasar por Las Vegas, ya en las proximidades de San Martín, abandonamos el PR-AS
259, que da un rodeo para subir al pueblo del Redral antes de terminar en La Plaza. Las Vegas, lugar donde
hubo una vieja carpintería con un ingenio mecánico y una gran noria empujada
por el agua de una acequia, es hoy un polígono industrial, ya un barrio más de la capital municipal. Hasta allí, San Martín de Teverga, dirigimos por la
carretera los últimos pasos para terminar, después de algo más de seis horas, esta
caminata que, iniciada casi en el alto del puerto Ventana, nos ha permitido
recorrer gran parte de este municipio que conserva con orgullo muchos lugares
de interés dentro de un paisaje de lo más atractivo.
En La Foceicha, a la sombra del tejo
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca
de Gijón realizó esta ruta el sábado, 26 de mayo de 2012)
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