Para "ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos..."

viernes, 20 de noviembre de 2015

EN LA MONTAÑA DE CUDILLERO



Por la parroquia de San Martín de Luiña hacia la sierra del Pumar: Escalada, Lleiredo, Gallinero, Teixidiello, Fontán...

            La parroquia de San Martín de Luiña incluía antaño las de Soto de Luíña, Ovillana y Novellana; un amplio territorio que ocupaba más de la mitad del municipio de Cudillero. A pesar de la posterior partición en cuatro parroquias, la de San Martín de Luiña, con sus más de 40 kilómetros cuadrados, sigue siendo la más extensa del concejo. Del municipio de Cudillero se puede anotar algo parecido a lo comentado con Llanes en el artículo anterior: su puerto pesquero, factor fundamental en la riqueza del concejo, y sus hermosas playas le dan un peso específico al sector turístico. Pero además de esto, en sus 100 kilómetros cuadrados de superficie encontramos también fértiles valles interiores y una atractiva zona montañosa con brañas y caserías, así como vistosas cumbres que merecen un atento recorrido.
            En esta montaña de Cudillero destaca la parroquia de San Martín de Luiña que cuenta en la costa con la hermosa playa de la Concha de Artedo, pero también extiende su territorio por la franja más meridional del concejo, hasta el límite con los términos de Salas y Pravia. Fue por esta zona montañosa de Cudillero donde realizamos los del grupo La Peñuca una caminata propuesta y coordinada por José María Arnillas, también frecuente patrón de muchas fotos que ilustran mi blog.

San Martín de Luiña desde la sierra del Pumar
 
            Escalada es el lugar donde se sitúa la iglesia parroquial de San Martín de Luiña; en realidad son varios lugares en un disperso, moderno y bien cuidado caserío que conforma el centro de la parroquia, declarado "Zona de interés turístico". Allí, a unos 60 metros de altitud, iniciamos la caminata por una estrecha carretera en considerable descenso. Cuando en Lleiredo pasamos junto a un lavadero en ruinas nos encontramos en el fondo del valle con el río Uncín, el segundo río de Cudillero por su longitud. Nace en la sierra de los Vientos y en 12 kilómetros recorre toda la parroquia de San Martín de Luiña hasta desembocar en la Concha de Artedo. De nuevo lo volveremos a encontrar en otro punto al final de nuestra caminata; ahora lo cruzamos y comenzamos el ascenso por la margen izquierda del arroyo Lleiredo, uno de sus muchos afluentes que iremos encontrando en el camino.

 Por carretera en busca del río Uncín

            La carretera en continuo ascenso, siempre a la sombra de frondosos bosques de castaños, también pinos y matas de eucalipto, deja al fondo a nuestra derecha el valle del Uncín. Cuando cruzamos el arroyo de Árgoma, pronto llegamos Gallinero, a 200 metros de altitud, una de las brañas vaqueiras de la parroquia. La dejamos en la carretera a nuestra derecha, cruzamos el arroyo al que da nombre y ya por buena pista de tierra seguimos ascendiendo hasta cruzar un nuevo arroyo, el de la Puerca.

Camino de Teixidiello; a la derecha, la braña Gallinero
 
            A partir de aquí disfrutamos con la excelente panorámica de la sierra de los Vientos: su amplio parque eólico, pero también sus numerosas brañas y caserías como Cipiello, Brañaseca y Busfrío. Nuevos arroyos que cruzamos, primero el Molino y luego el Lauz, y tras un tramo de acentuada pendiente llegamos a la braña de Tiexidiello (320 metros) que se anuncia con un cartel como "Braña Vaqueira de la Marina". Conserva buenas construcciones cercadas de madera y piedra, en un entorno de huertos y prados: es uno de los objetivos de la jornada y merece la primera pausa en el camino.

A la entrada de la braña Teixidiello
 
            Nos encontramos ahora con un tramo algo más complicado; una estrecha y embarrada caleya, y luego una senda que asciende por el monte Teixidiello y nos permite la primera panorámica hacia la costa. Cuando llegamos a los 637 metros de altitud nos encontramos, ya en la sierra del Pumar, en un cruce de pistas: al oeste hacia La Bordinga, braña en la sierra de los Vientos, y al este hacia Villairín del Árgoma, en la parroquia de Faedo.

El camino asciende por el monte Teixidiello
 
            La sierra del Pumar es una prolongación de la de los Vientos, en el límite del concejo de Cudillero con los de Salas y Pravia. Una pista que sale de este cruce la recorre por la ladera que cae a Cudillero, pero nosotros la recorreremos por su cómoda crestería y sus vistosas cumbres; primero será el pico Lauz (676 metros), en cuya ladera norte nace el arroyo que hemos cruzado más abajo. Luego, descendemos hacia la collada Llan (661 metros), donde hay un abrevadero sin agua, y ascendemos al Llan de Cubel (674 metros), pico con buzón montañero que dio nombre a un grupo musical y cuyo orónimo Llan (plano, llano) parece referirse a toda la sierra, bien plana y fácil de recorrer. Por lo demás, en todo este recorrido la panorámica hacia la costa es excepcional: Lamuño, Salamir, San Pedro de la Ribera, y hasta Oviñana y Cabo Vidio.

Por la collada Llan y hacia el pico Llan de Cubel

            Con la misma facilidad, siempre en la linde entre Cudillero y Pravia, llegamos al pico Carceda (606 metros) y descendemos a la campa (585 metros) donde se levanta la imprescindible antena para el uso de la telefonía moderna. Aquí, después de este agradable recorrido por la sierra del Pumar, encontramos el lugar adecuado para el consiguiente descanso, la comida y la conversación con una hermosa vista hacia la costa.
            Después de la pausa, descendemos hasta la pista donde hay un abrevadero, éste sí con abundante agua, e iniciamos la última parte de la caminata. La pista va descendiendo de forma muy moderada entre plantaciones de eucaliptos y pinos; atravesamos el arroyo Fornón, otro afluente más del río Uncín, y ya vemos a nuestra izquierda, al otro lado del valle, el lugar donde nos espera el final del camino.

El lugar elegido para el descanso, en la foto de Ana Fabián

            Cuando, después de muchas curvas, cruzamos el río de Ferrera, principal afluente del Uncín, frente a nosotros se encuentra la Concha de Artedo, tan cerca que el camino parece llevarnos hacia ella; pero no, un brusco giro a la izquierda en un cruce, un rápido y acentuado descenso, el paso sobre la vía del FEVE, y nos encontramos de nuevo junto al río Uncín, ya en su curso bajo por el Valle de la Barca que se abre hacia Artedo. El descenso, largo y lento, fue considerable, pues al otro lado de este valle el caserío de Fontán se encuentra sólo a 37 metros de altitud.

El camino parece llevarnos hacia la Concha de Artedo
 
            A partír de aquí, sólo resta, ya por camino de asfalto, el paso por La Bolenga y ante la ermita del Humilladero, antes de llegar al punto de partida: la amplia plaza que rodea la iglesia de San Martín de Luiña, edificada a principios del siglo XVIII pues en el dintel de la puerta aparece la fecha de 1726; iglesia y casa rectoral de piedra acreditadas como "Bien de Interés Cultural". Así termina esta caminata por la montaña de Cudillero, pasando por algunas de la nueve brañas vaqueiras catalogadas en la parroquia de San Martín de Luiña y subiendo hasta la sierra más meridional, para volver dando un largo rodeo que nos acercó casi hasta la costa.

Parque eólico, brañas y caserías en la sierra de los Vientos
  

Las fotos, excepto la citada, son de Juan Lobelle

                
                (El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 14 de noviembre de 2015)

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