Desde el puerto del Pozo de las Mujeres
Muertas, por los picos de la Gubia y de Cerro Badán, Roguera Fermosa, el
collado y la braña la Folgueirosa... hasta Vega de Hórreo
El municipio de Cangas del Narcea es
el más extenso del Principado de Asturias y con sus casi 824 kilómetros
cuadrados, uno de los mayores de España. El río Narcea lo recorre en su curso
alto y se convierte en su auténtico eje vertebrador, junto con los numerosos
afluentes que en su accidentado relieve bajan de las montañas al valle
principal.
De las 54 parroquias que componen el
concejo, la de Vegalagar es la situada más al occidente, en el límite con los
términos de Ibias y Allande. Es una parroquia bien extensa con cinco núcleos de
población, entre los que destacan Monasterio de Coto y Vega de Hórreo, y está
recorrida por el río Coto, uno de los afluentes del Narcea por su izquierda. Precisamente, a esta parroquia
acudimos en el grupo La Peñuca a realizar una caminata propuesta y coordinada
por Alberto Noriega; un recorrido también dentro del Parque Natural de las
Fuentes del Narcea que ocupa toda la zona sur de este extenso municipio.
El brezo florido por los montes de Cangas del Narcea
Es el Pozo de las Mujeres Muertas
(El Pozu) un equívoco topónimo que creemos procede del latín mollis que en el habla
de la zona derivó a mul.lar y mul.lares + mortas, en alusión al terreno flojo,
esponjoso y de aguas estancadas, producto de antiguas explotaciones mineras;
nada que ver con muyeres muertas salvo en la confusión fonética sobre la que se
inventó la leyenda de las vaqueiras allí perdidas. Así pues, a 1 098 metros de
altitud, en este singular lugar situado en la cabecera del río Coto y paso
tradicional entre este valle y los del Valledor (Allande) y Los Fornos (Ibias),
iniciamos la caminata; jalonan el paso la AS-29 que une La Regla de Perandones
con San Antolín de Ibias y la AS-34 que sigue el curso del río d´Or.
Nosotros tomamos una pista que
pronto abandonamos, para por una buena senda rodeada de monte bajo superar la
empinada ladera del pico Folgueras; es un ascenso recto y rápido hasta alcanzar
los 1 234 metros de altitud de esta cumbre: un buen aperitivo para el inicio de
la jornada. La cumbre es casi plana y está en el límite entre Cangas (valle del
Coto) y Allande (el Valledor); hacia el Sur podemos ver tierras y pueblos de
Ibias que hemos dejado a nuestra espalda.
El camino hacia el pico Folgueiras
A partir de aquí, el camino discurre
siempre en el límite entre los dos términos municipales, primero por los picos
de la Gubia y luego por los de Cerro Badán, en un continuo atravesar collados y
subir cumbres entre los 1 200 y 1 300 metros de altitud; el camino aparece en
ocasiones limpio y bien marcado, pero en otras, oculto entre el abundante brezo
que muestra todo su florido esplendor. Después, el paso por los montes de
Roguera Fermosa nos ofrece el mejor panorama de las tierras del Valledor y
hasta el pueblo de San Salvador, su cabecera parroquial; en la otra vertiente,
el valle del río Coto y la carretera que nos subió al puerto y a la que
retornaremos a la caída de la tarde.
Por la crestería hacia los picos de la Gubia
Así, hasta el collado de Fuente Real
donde abandonamos el límite entre concejos, que se va hacia la izquierda pasando
por el pico Piqueru; nosotros por el concejo de Cangas, parroquia de Vegalagar,
llegamos al collado Pedrairas, donde hay una laguna y donde nace el reguero
Pedrairas que más adelante volveremos a encontrar. Sobre este collado se
levanta el pico Pedrairas cuya cumbre (1 386 metros) se alcanza sin mayor
esfuerzo. Al breve descenso del pico, por zona de buenos pastos como demuestra
el abundante ganado vacuno que por allí campea, nos encaminamos hacia el llano
de la Forquina (1 350 metros), y desde allí, atravesando algunos pedreros, a la
cumbre de la jornada: el pico Tunón o Cervero de 1 475 metros de altitud.
Desde la subida al pico Pedrairas, el collado y el camino recorrido
Este pico con su vértice geodésico
es también la cumbre más alta de la pequeña sierra de Cerveriz, límite entre
las parroquias de Vegalagar y Las Montañas. Es un privilegiado lugar para
contemplar gran parte del concejo de Cangas hasta su cumbre más alta, el Cueto
de Arbás en la cordillera sobre el puerto de Leitariegos; pero sobre todo, a
los pies mismos del pico, el valle de Carvadelosa, cabecera del río Arganza,
importante afluente del Narcea que después de pasar por el concejo de Allande
desemboca bajo el puente de Arganza en el límite entre Tineo y Cangas.
Hacia la cumbre del pico Tunón
Muy cerca, hacia el fondo del valle
se asientan Fontes, San Fliz y San Pedro de las Montañas, pueblos de esta
parroquia que sólo rompió su ancestral incomunicación en 1990 con la carretera
que remonta el cauce del río Arganza; más a lo lejos también se divisa Besullo,
cabecera de otra de las parroquias de Cangas.
Nosotros encontramos en esta cumbre
el lugar para el bocadillo, el descanso y la conversación mirando hacia el noroeste.
Hacia este lado el panorama es aún más avasallador: en primer plano, la sierra
de Valledor y más allá, la del Palo con su característico parque eólico; el
pueblo de Berducedo, en la carretera que une Pola de Allande y Grandas de
Salime; en lontananza, la vista se pierde en tierras gallegas de Fonsagrada.
Descanso en la cumbre del pico Tunón
Después de tan agradable estancia en
la cumbre, se impone el descenso de nuevo hacia el llano de la Forquina donde nace
el arroyo del mismo nombre, que desemboca en el Arganza cerca de Fontes de las
Montañas. Luego, el camino, por bastante buena senda y siempre en ligero
descenso, discurre bordeando las llamadas Peñas Altas y Peñas Juntas, últimas
estribaciones de la sierra de Cerveriz; hasta llegar al collado la Folgueirosa
(1 120 metros), un importante cruce de caminos que suben de las parroquias de
Las Montañas y Vegalagar. Se trata de un collado en dos vertientes: a un lado,
en un manantial que se aprovecha como abrevadero nace el reguero de Caborno
que también baja hasta el Arganza; al otro, en la fuente el Reguerón nace el arroyo
de la Braña cuyo cauce seguiremos hasta su final.
Buenos pastos en el collado la Folgueirosa
Debajo del collado en una pequeña
vallina rodeada de fresnos, a 1 050 metros de altitud, está la braña la
Folgueirosa con varias cabañas, algunas con evidentes síntomas de abandono; es
una braña del pueblo de Vega de Hórreo a la que el ganado accede por buen
camino carretero en ocasiones con lecho de piedra.
Por este camino descendemos siempre
en la margen izquierda del arroyo de la Braña, rodeados de bosque de fresnos,
abedules y viejos robles, que según se acerca a su parte más baja deja claros
para los prados de diente cercados de alambre.
La braña la Folgueirosa y el valle del arroyo de la Braña
Pasamos por la braña de la Pasada, y
en el lugar de Chamazosa vemos el reguero Pedrairas que llega torrencial a
desembocar en la margen derecha del arroyo de la Braña. Según nos acercamos al
final, el camino acentúa su pendiente y presenta en algunos tramos firme de
hormigón; pasamos junto a un cortín de colmenas y llegamos al lugar de Molín de
Salce donde el arroyo desemboca en el río Coto.
Estamos en el Km. 28 de la AS-29, y
sólo nos restan unos 1 500 metros por la carretera en la margen izquierda del
río para llegar, después de pasar junto a una piscifactoría de salmón
abandonada, a la aldea de Vega de Hórreo. Allí nos reciben la amabilidad y el
buen hacer de los encargados de un agradable albergue rural: un bonito colofón
para esta caminata que nos permitió conocer tierras no muy frecuentadas de este
concejo de Cangas del Narcea que tiene, sin embargo, muchos lugares con encanto
para sorprender a los caminantes.
Las fotos son de Juan Lobelle
(El
grupo de montaña La Peñuca
de Gijón realizó esta ruta el sábado, 16 de mayo de 2015)
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