Concejos de Laviana y Aller, desde
Entralgo hasta Bello por Campa Felguera y las colladas Doñango y de Pelúgano
Existía
en el latín vulgar la voz intraticum para nombrar la confluencia de dos
corrientes de agua; diversos son los topónimos que en Asturias tienen esta
procedencia, tal como El Entrego en San Martín del Rey Aurelio y el que hoy nos
ocupa, Entralgo, donde el río Villoria entra en el Nalón por su izquierda. En
Entralgo está también la casa natal de Armando Palacio Valdés convertida en
Centro de Interpretación de su obra, y es final e inicio de sendas etapas del
GR 109 Asturias interior. Allí acudimos a propuesta de José Luis, asiduo
caminante del grupo La Peñuca,
para realizar la 10ª etapa de este GR que une los concejos de Laviana y Aller
atravesando la crestería donde destaca el macizo de Peña Mea: un recorrido de
algo más de 18
kilómetros y medio por tres parroquias rurales de cada
uno de los municipios.
Uno de los indicadores que se encuentran durante la etapa
El
comienzo del camino en Entralgo a 310 metros de altitud es con fuerte pendiente
desde el lugar mismo que nos marca el indicador de la ruta, cuya primera parte
salva fuerte desnivel; así, por buena pista de tierra, pasamos junto a la
casería de Les Llanes y cuando bordeamos el cerro de Monte Castiello, donde hay
un repetidor de televisión y restos catalogados de un castro, salimos de la
parroquia de Entralgo para caminar por la de Villoria. Según vamos ganando
altura, apreciamos la amplia panorámica sobre el concejo de Laviana, destacando
la zona urbana de La Pola,
pero también pueblos en la ladera que cae a la margen izquierda del Nalón:
Canzana, Meruxalín, Les Bories…
Después de la casería de Les Llanes
Llegamos
a los pueblos de Pumará y, algo más allá, Campomoyáu a 650 metros de altitud;
aquí enlazamos con la LV-7
que sube desde Villoria hasta Los Tornos. Caminamos por la carretera algo más
de un kilómetro, para abandonarla en un lugar donde nos llama la atención la
panorámica sobre la parte más meridional de la sierra de Peñamayor con el
cordal de Breza hasta el pico La
Chamoca.
La
pista de tierra con retazos de hormigón sigue ganando altura, bordea el pico
Felguerina y llega hasta Campa Felguera, un área recreativa con cercado de
madera, techumbre y una ermita dedicada a Santiago que fue levantada en 2001:
un buen lugar para el primer descanso una vez alcanzados los 914 metros de altitud.
Praderías de Campa Felguera
Desde la ermita, caserío y farallón rocoso a salvar por su izquierda
El
vendaval obliga a los caminantes a cruzar raudos la campa sin detenerse a
disfrutar de su belleza. Nos internamos en la parroquia de Tolivia por la pista
que desciende hasta la LV-9,
que sube desde Llano la Tabla
en Tolivia por La Cuesta
de Abajo y La Cuesta
de Arriba hasta Fresnéu, y es acercamiento habitual de los montañeros que
pretenden alcanzar la cumbre de Peña Mea. Debajo de nosotros, en la misma
pista, vemos el caserío de Les Campes con la ermita de la Visitación del siglo
XVIII. Cuenta la tradición que los lugareños habían planificado construir esta
ermita en el lugar de La Cuesta,
casi en el fondo del valle; sin embargo, una mañana todo el material que tenían
preparado para la ocasión apareció de forma misteriosa en Les Campes, mucho más
arriba, donde se vieron obligados a construir la ermita que hoy podemos
contemplar.
Praderías bajo el macizo de Peña Mea
Nosotros
no llegamos hasta allí, pues tras considerable descenso, algo más abajo de El
Colladín, retomamos de nuevo el ascenso hacia el lugar conocido como Prau
Pachón, donde hay cabañas muy reformadas a las que nos acogemos para el descanso,
la comida y la conversación protegidos del fuerte viento, que estamos seguros
azota en la ya cercana collada de Pelúgano (1 016 metros). La Collá, como la nombran los ganaderos,
campa grande y llana, es la vaguada que se abre al paso entre los dos concejos;
a partir de aquí, caminamos, todo en descenso, por la parroquia de Pelúgano en el concejo de Aller.
Más
abajo está la braña de Cerréu (975 metros), donde nos encontramos con el PR
AS-262 Ruta de Peña Mea, que desde el pueblo de Pelúgano asciende hasta la
ladera y la misma cumbre de la peña. Pasamos junto a la pradería de Posadoiru y
el caserío de La Vallina,
para entrar en Pelugano (570
metros); cruzamos Barriocima, junto a la iglesia parroquial
de Santa María y Barriobaxo, donde está la capilla de San Pedro al lado de un
tejo, y salimos del pueblo por la
AE-5.
Braña Cerréu, en la parroquia de Pelúgano
En
el descenso por esta carretera hasta Levinco, pasamos junto a las instalaciones
de una cantera horadando la montaña para la obtención de arena y talco. El
pueblo de Levinco pertenece a la parroquia de San Martín de Vega y se encuentra
a 455 metros
de altitud, al lado del río Aller; por allí pasan la AS-253, que sube hasta el
puerto de San Isidro y el FEVE, que lo hace hasta Collanzo.
El río Aller a su paso por Levinco
Atravesamos
el pueblo, cruzamos carretera, río y ferrocarril, para tomar la AE-4 que en kilómetro y medio
de ligero ascenso llega hasta Bello (500 metros), único núcleo de población de su
parroquia, la sexta de las que hemos recorrido en esta caminata. En Bello,
junto a La Casona,
edificio barroco rehecho en 1784, y la iglesia parroquial de Santa Eulalia,
construida en 1694, finaliza esta 10ª etapa del GR 109, que viene desde la
margen izquierda del río Nalón (Entralgo) a la del río Aller que más abajo, con
el nombre de río Caudal, será uno de sus principales afluentes.
La niebla juega sobre el valle del Nalón
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 9 de noviembre de 2013)
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