El PR. LE-25, cuatro cumbres y algunos
pasos más
Hablar
del municipio leonés de Riaño es hacerlo de su embalse, el mayor de la
provincia de León y el tercero de la comunidad autónoma, después de los de
Almendra y Ricobayo; a simple vista, en el mapa, parece ocupar la tercera parte
de su término municipal, extendiéndose también a otros limítrofes como el de
Valdeburón. Además de la villa municipal de Riaño, que se suele nombrar como
Nuevo Riaño para distinguirlo del viejo oculto bajo las aguas, hay en el
municipio otros pueblos: Escaro, Carande y Horcadas, donde comienza y termina
el PR. LE-25 Puerto de Horcadas, de seis kilómetros y dos horas y media de
camino.
José
Manuel Álvarez es un excelente conocedor de las montañas leonesas, además de
haber dedicado buena parte de su tiempo libre a recorrer casi todos los PRs de
Asturias y León. Él ha invitado al grupo La Peñuca a esta jornada tomando como base el citado
PR adornado con la ascensión a cuatro cumbres; el resultado fueron catorce
kilómetros y seis horas de una bellísima caminata que nos dejó bien
satisfechos.
Las primeras curvas del camino en una mañana aún sombría
Iniciamos
el camino en el pueblo de Horcadas, situado a 1 120 metros de
altitud en la base misma del pico Jilbo. Siguiendo las señales del PR, tomamos el
camino que pasa por un túnel bajo la
N-621 y pronto comenzamos a ascender por la senda que recorre
la Hoz de los
Escalones. Como su nombre indica, es una fuerte subida que nos lleva al alto de
la Prada, un
sestil, lugar donde sestea el ganado en las horas de calor, con pradería y
fuente; a nuestra derecha queda el camino al pueblo de Remolina. Un poco más
arriba, dejando a la izquierda el pico Peñalba y a la derecha, las Peñas del
Diablo, alcanzamos el puerto de Horcadas (1 566 metros), lugar
de buenos pastos que comparten los vecinos de Hueldo, Remolina y Horcadas,
aunque hoy sólo lo puebla una considerable yeguada.
El ganado caballar pasta en el puerto de Horcadas
Abandonamos
aquí el PR para iniciar el ascenso a la primera de las cuatro cumbres
previstas: el pico Hato (1
770 metros). Coronarlo no es difícil si lo hacemos por
su vertiente más oriental, desde donde ya empezamos a columbrar el pueblo de
Riaño y parte del extenso embalse; desde la cumbre vemos al otro lado el pueblo
de Remolina y su valle ocupado por un brillante robledal. Contemplando el
espléndido panorama nos tomamos el primer descanso y la correspondiente sesión
fotográfica.
Descendemos
al collado los Nevarines (1
676 metros) y por la cresta donde abunda la piedra,
ascendemos a la segunda cumbre: el pico Loto (1 808 metros) con su
artístico buzón montañero y su vértice geodésico.
El pico Loto: panorámica y curioso buzón montañero
El
camino sigue por una senda en la ladera dejando la cresta a nuestra izquierda;
al fondo divisamos el valle del arroyo Valcavado por cuyas laderas se extiende
un gran hayedo. La senda cruza al otro lado de la crestería y nos lleva a un
pequeño collado (1 655
metros) por donde pasa el camino de Horcadas a Tejerina
y Prioro, muy transitado en su tiempo por pastores y ganados. A este lugar
volveremos después de coronar las dos cumbres que nos esperan; primero Piedra
del Agua-1 (1 768
metros), donde ya la vista alcanza a los pueblos de
Tejerina y Prioro en la cuenca alta del río Cea, afluente del Esla que nace en
el puerto de Pando. Sobre Prioro, villa capital de su municipio, podemos
apreciar en la lejanía rodeado de árboles el santuario de Nuestra Señora del
Rosario.
La
cuarta cumbre de la jornada es el pico Piedra del Agua-2 (1 777 metros), y entre
ambos picos de idéntico nombre se nos interpone un collado de ida y vuelta,
pero merece la pena ascender al segundo, pues allí encontramos la más amplia
panorámica: además de los pueblos del alto Cea, al otro lado tenemos la mejor
vista de Riaño, la totalidad del embalse con sus viaductos y hasta las
carreteras que suben hacia los puertos de San Glorio y Tarna; sin duda, el mejor
lugar para la comida, el descanso y la conversación.
Los caminantes acuden a la cumbre del Piedra del Agua-2
Para
la segunda parte de la jornada es necesario regresar hasta el colladín del paso
a Tejerina y desde allí por el valle de Peña Llampa, entre el incómodo piornal,
descender hasta la parte baja del puerto de Horcadas. Aquí conectamos de nuevo
con el PR. LE-25 que ya seguiremos hasta el final del camino. En las praderas
que cuelgan del puerto está el Chozo de la Junta Vecinal, un refugio para
ganaderos, caminantes y cazadores. Por allí nace el río de las Horcadas que labra
la profunda garganta por donde seguiremos descendiendo: la Hoz Oscura, encajada
entre dos murallones de negras rocas cuarcíticas que le dan su aspecto
característico.
A
la entrada de la hoz hay una portilla para regular el paso del ganado y hemos
podido contemplar un ejemplar de serbal de los cazadores con todo su verdor. La
Hoz Oscura, aun en su aspecto imponente, es
corta, y pronto el valle se abre dejando paso, por la margen derecha del río, a un
buen sendero ganadero desde el que varios puentes de madera cruzan a la otra
margen dando acceso a bosques y praderías.
La Hoz Oscura en sus inicios
Poco
a poco el camino alcanza el llano y, tras cruzar por otro túnel bajo la N-621, ya estamos en el
pueblo de Horcadas, donde nos esperan una cuidada fuente y un bar que lleva el
nombre de uno de los picos que vimos al pasar: el Peñalba, entre el sestil de la Prada y el puerto de
Horcadas; allí termina, donde empezó, esta caminata que fue un PR adornado con
cuatro cumbres y algunos collados.
Panorámica desde la cumbre del Piedra del Agua-2
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca
de Gijón realizó esta ruta el sábado, 20 de octubre de 2012)
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