Desde Prestín, para recorrer la Sierra
de Cormelón y regresar por el valle del Laspro y Huero de Dego
Prestín es una casería de la
parroquia de San Juan de Parres. Situada en la margen izquierda del río Sella,
a ambos lados de la N-625, por esta carretera dista seis kilómetros de
Arriondas, su capital municipal. Sin embargo, por su crecimiento y su situación
se ha convertido más bien en un floreciente barrio de Cangas de Onís, de donde
apenas le separan 200 metros: el cauce del río y el denominado "Puente
Romano", aunque se trata de un puente medieval (siglo XIII) de estilo
románico.
A este curioso lugar acudimos para
un recorrido por San Juan y Huero de Dego, dos de las parroquias del concejo de
Parres que limitan al este con el término de Cangas de Onís. Fue una caminata
propuesta y coordinada en el grupo La Peñuca por Eduardo Fernández.
Tierras y pueblos de Parres bajo la Sierra del Sueve.
En Prestín, a 87 metros de altitud,
el camino se inicia por la PR-5 que comunica San Martín, Vallovil y San Juan de
Parres, localidades de esta misma parroquia. Sólo unos metros de carretera para
ascender luego por una larga escalinata, atravesando la bonita urbanización que
mira hacia Picos de Europa. En este ascenso se cruza también la carretera que
sube a Las Rozas, otra de las localidades de la misma parroquia, y cuando se
alcanza lo más alto de la zona urbana, por buena pista de tierra se gana la
cimera de la Sierra de Cormelón.
Buen camino hacia lo más alto de la sierra.
Comienza entonces el recorrido por
la sierra, siempre por buen camino en la ladera sur, lo que permite una cada vez
más amplia panorámica del Macizo Occidental de Picos de Europa con sus cumbres
bien cubiertas de nieve; pero también, hacia el fondo, la vega por donde corre
el Sella y los pueblos de Huero de Dego por donde pasaremos al final de la
caminata. La sierra se interpone como división natural entre las dos
parroquias, por eso cuando caminamos por su vertiente norte, tenemos a nuestros
pies la conocida como Cuesta de Parres y los pueblos de la parroquia de San
Juan, además de la vista completa hacia las tierras y pueblos de Parres: Arriondas,
la villa municipal, y Cofiño, muy cerca de la Sierra del Sueve que cierra el
panorama.
Haciendo camino por la Sierra de Cormelón.
Bordeamos el pìco Cijorón, pasamos por
el Canto la Fuente y llegamos a la Jorcada del Porrón a 528 metros de altitud.
Se trata de una collada con su correspondiente cercado para recoger el ganado,
situada entre dos cerros, uno de los cuales destaca por su promontorio rocoso. Es
un buen lugar para el primer alto en el camino, contemplando el recorrido que
nos aguarda hasta alcanzar la cumbre de la jornada.
El alto de la Jorcada del Porrón.
Para ello superamos la Cuesta el
Llamazal, donde pasamos entre los restos de un pinar después de su deforestación.
Por un panel informativo sabemos del proceso de "restauración forestal con
fondos de la U. E." al que se encuentra sometida esta zona "entre los
años 2014-2020". Así llegamos al Llano Unquera (697 metros), para desde
allí ganar la esperada cumbre: el pico La Cogolla de 837 metros de altitud. Nos
ofrece amplia vista desde los cordales costeros, Fario, Cuera... hasta los
Picos de Europa; y en otras direcciones, Pierzu, Mota Cetín, Vízcares: toda una
delicia para quienes disfrutan anotando las más altas cumbres.
En el centro de la imagen, el Llano Unquera,
y al fondo espera la cumbre de la jornada.
La Cogolla son en realidad dos
cumbres gemelas en el vértice de tres parroquias de Parres: San Juan, Llerandi
y Huero de Dego. Por esta última, que ocupa el cuadrante más suroriental del
municipio hasta el límite sur con Amieva, irá la segunda parte de nuestra caminata.
Para ello, después del correspondiente descanso, comida y conversación,
abandonamos la cumbre por su vertiente oeste y regresamos al collado Llano
Unquera. Allí tomamos la pista de tierra que, con tramos llanos y algún suave
descenso, pasa por la collada Moandi en busca de la cabecera del río Laspro.
El pico La Cogolla y su buena panorámica.
La encontramos frente al Cerro
Trebandi, en la Sierra de Faces, que cierra el valle y marca la divisoria entre
Parres y Amieva. Nuestra pista da un giro de 180 grados y comienza entonces el
recorrido por el valle del Laspro. Se trata del más fuerte descenso, con curvas
y pendientes de vértigo sobre firme de duro hormigón que pone a prueba la
paciencia de los caminantes.
Poco a poco, cada vez suenan más
cerca a nuestra derecha las cantarinas aguas del río, señal de que nos vamos
acercando al llano, como podemos comprobar al llegar a Trambosríos. Inequívoco
topónimo, pues allí el río Laspro recibe por su izquierda las aguas del arroyo
de la Beyera que desciende de la ladera sur del Monte Cogolla. Y a partir de
aquí, el camino, más llano y placentero, nos irá ofreciendo diversos detalles.
El río Laspro marca la segunda parte del camino.
Primero será la piscifactoría; un
centro del Principado para la repoblación piscícola. Luego pasamos junto al
conocido como molino de Abel, y poco más abajo el río pasa bajo un puente
medieval bien conservado que dejamos a nuestra derecha. Por él cruza el
viejo camino hacia Collado de Andrín y Santianes de Tornín, los dos únicos
núcleos de población de esta parroquia que están fuera de nuestro recorrido.
El valle se abre al fin cuando
llegamos al pueblo de Aballe: buenas casas, algunos hórreos y el río Laspro
que, ya canalizado, desemboca en el Sella. Aballe se encuentra a 98 metros de
altitud, por lo que el descenso hasta aquí fue considerable; por eso se
agradece ahora el recorrido llano por la vega, siempre en la margen izquierda
del Sella, límite natural entre los términos de Cangas de Onís y Parres. Por la
otra margen, en tierras de Cangas, la N-625 va hacia Sajambre y el puerto del
Pontón.
Buscado detalle del molino de Abel (Abelle).
Pasado Aballe, en un amplio espacio
recreativo equipado con mesas y bancos, está la iglesia parroquial de Santa
María, y luego llegamos a Dego, con su disperso caserío entre tierras de labor
y pastos. Algo más distante encontramos Soto de Dego, de caserío concentrado y
rodeado de huertas y pomaradas. A partir de aquí, la senda se acerca aún más al
río y nos lleva hasta El Puente, último núcleo de esta parroquia, que como
Prestín, es ya un barrio de Cangas de Onís. Aquí, a la orilla del Sella, viene
a concluir el Camino de la Reina su periplo bien señalizado por el concejo de
Parres.
A la vera misma del Sella, casi al final del camino.
Nosotros también quisimos cruzar el
río pasando sobre el "Puente Romano", acaso el más famoso de
Asturias. Fue una delicia finalizar nuestra caminata de hoy por este rincón de
Parres pisando su perfil alomado y su calzada con cantos de río y losas, para
entrar en la ciudad que fue capital del Reino Astur. También, recorrer sus
calles bien animadas en esta tarde de febrero y alcanzar el descanso en la bien
situada estación de autobuses. Eso sí, después de cruzar sobre otro río: el
Güeña, importante afluente del Sella, al que llega con aguas que el Deva de
Covadonga le entregó en El Puentón de la Mecedura.
La foto de Ana Fabián recorta los Picos de Europa
desde algún lugar de la Sierra de Cormelón.
Las fotos, excepto la última, son de Juan Lobelle.
(El
grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 25 de febrero
de 2017).
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