Desde el puerto de Pandetrave, por la
sierra de Gabanceda, los puertos de Montó y el valle de Prada, hasta Posada de
Valdeón
El
puerto de Pandetrave es uno de los más elevados de la cordillera Cantábrica;
separa los términos leoneses de Tierra de la Reina (Boca de Huérgano) y Valdeón, que se
comunican por la LE-243. Parte
de las tierras de Valdeón se incluyen dentro del Parque Nacional de los Picos de
Europa y constituyen una buena puerta de acceso hacia los Urrieles y el
Cornión.
En
el alto del puerto hay un mirador hacia los Picos con un buen panel
informativo, y desde allí parten varias pistas y caminos forestales; por uno de
ellos iniciamos a 1 566
metros de altitud esta caminata propuesta al grupo La Peñuca por Manuel Obaya.
Panorámica de los Picos desde el alto del puerto
El
primer objetivo es un amplio recorrido por la sierra de Gabanceda, para lo que
ascendemos por buen camino marcado en el piornal hasta alcanzar un primer
collado a 1 750 metros
de altitud. Allí el camino desaparece y el caminante se abre paso entre el
monte bajo hasta llegar al pedrero; se cruza éste con facilidad y entre tierra
y roca se llega a la horcada, desde donde pronto se alcanza la cumbre más alta
de la jornada: la Peña Gabanceda
de 2 042 metros
de altitud.
En
la cumbre de esta peña se impone una parada para el aperitivo y la
contemplación del panorama. En el Macizo Central de los Picos, las
impresionantes torres de Friero, Llordes y Salinas forman la sierra de Cifuentes;
más a la derecha también asoman algunas cumbres del Macizo Oriental. Mucho más
cerca, hacia el Norte donde se desploma en vertical la ladera de la peña, están
los puertos de Montó, por donde seguirá nuestro camino, y podemos ver casi todo Valdeón; a este
caminante le llaman la atención los Picos de la Silla frente a los que nos
encontramos a muy poca distancia: dos peñas unidas por una pequeña campera que
asemeja a una silla de montar a caballo.
Último esfuerzo para llegar a la cumbre
Tras
el disfrute con el panorama y las obligatorias fotos de grupo, el camino
prosigue, como queda dicho, hacia los puertos de Montó. Por el cordal, en
ligero descenso, llegamos a un primer collado (1 903 metros), y desde
allí por la ladera sur de la sierra con vistas a distintos valles de Tierra de la Reina, hasta el collado
Hoyos (1 856 metros),
límite entre los dos términos municipales.
En el centro de la imagen, la Peña Gabanceda y los Picos de la Silla
Dejamos
a la izquierda la sierra de Cebolleda y a la espalda la Tierra de la Reina para adentrarnos de
forma definitiva en Valdeón, y caminamos por las Hoyas de Montó; profundos
surcos labrados por el agua que en época de deshielo se convierten en
torrenteras, pero secas en este otoño nos permiten el paso para llegar al
collado y a la majada de Montó.
En
esta majada a 1 676
metros de altitud hay varias cabañas, algunas en buen
estado, y abundantes restos de chozos y corrales; es un entorno tranquilo y
apacible, apropiado para el descanso, la comida y la conversación. Ésta
discurre a la vista de la siempre presente sierra de Cifuentes, y los más
amantes de los riscos rememoran sus ascensos por la inverosímil canal de Chavida
hacia la torre del Friero.
Cabaña y cercado en la majada de Montó
En
estos puertos de Montó nace el arroyo Llalambres que nos acompañará en buena
parte del recorrido, que hasta el final seguirá el bien señalizado PR-PNPE 14
Montó (Valle de Prada). Salimos de Montó bordeando la peña Gulugas y por buen
camino ganadero nos adentramos en el valle Paladín entre bosque de rebollos y
hayas. Así, llegamos a los invernales de Brez con su buena cabaña al borde del
camino y continuamos por Pradolargo, pradería cercada de piedra que hace honor
a su nombre; estamos ya en el valle de Prada, entre prados de siega rodeados de
árboles y arbustos.
Salida de Montó por el valle Paladín
El
camino discurre junto a algunas cabañas por la margen izquierda de la riega
Llalambres, que pronto se va hacia la derecha para desembocar en el río Arenal.
Desde un claro del camino podemos divisar a nuestra derecha el pueblo de Santa
Marina de Valdeón al lado de la
LE-243 que desciende del puerto donde iniciamos la marcha, y
al fondo del valle, el río Arenal, impetuoso, dicen, cuando el deshielo
primaveral.
La riega Llalambres por el valle de Prada
En
dos ocasiones la señalización del PR ofrece la posibilidad de desviarse hacia
Santa Marina, la última en el collado Colgadorio (1 241 metros); pero
nosotros seguimos hacia Prada y Posada atravesando antes las riegas Ricodes y
Tranvijón, esta última ya a la entrada en el primer pueblo.
Estas
riegas también van al río Arenal que en las proximidades de Posada se une a
otros regueros que bajan del puerto de Panderruedas; así se forma el río Cares
que a partir de aquí, como es sabido, corre hacia Caín y Poncebos, ya en
Asturias, haciendo divisoria entre los macizos occidental y central de los
Picos.
Se divisan Prada y Posada de Valdeón desde el camino
Nosotros
atravesamos Prada contemplando sus vistosos hórreos para finalizar en Posada de
Valdeón, la villa municipal, a 930 metros de altitud. Fue una caminata por
este municipio leonés cuyas aguas, todas, salen hacia Asturias; con una visión
de los Picos de Europa durante todo el recorrido, aunque sin desmerecer la
belleza de praderías y bosques que atravesamos en su mayor esplendor otoñal.
Otoño florido en el valle de Prada
(El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó
esta ruta el sábado, 25 de octubre de 2014)
Las fotos son de Juan Lobelle
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