Desde el puerto San Isidro, por cumbres de la cordillera Cantábrica
La caminata que hoy comentamos discurre, entre Asturias y León, por los municipios de Aller, Caso y Lillo. Se inicia a 1.440 metros de altitud, en la AS-253 ya cerca del alto de San Isidro, caminando por una senda que en fuerte pendiente atraviesa la braña donde se encuentra la ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Desde el primer momento, la subida no cesa, y el caminante lo puede comprobar tomando como referencia la estación invernal Fuentes de Invierno que tiene en frete a la sombra del pico Toneo. Así se atraviesa la majada de Torres, con su cabaña derruida, al pie de la imponente mole caliza del pico del mismo nombre y se sigue subiendo hasta la collada la Ventanota. Desde allí nos aprestamos a coronar la primera cumbre de la jornada: el pico Ventanota de 1.913 metros de altitud. Este pico tiene abierta en la roca una ventana natural de unos cuatro metros cuadrados y se encuentra en el límite entre los concejos de Aller y Caso; desde allí se puede ver al fondo la laguna La Caballuna, en los puertos de Cotorgán de Caleao.
Panorámica desde la ventana del pico Ventanona
Después de esta primera cumbre, perdemos altura para ir cresteando -Horcada Llagu, Las Vallinas, La Raya- siempre por la linde entre Aller y Caso, hasta alcanzar el pico Valmartín (1.932 metros), en cuyo vértice se unen las dos provincias y los tres concejos por los que estamos caminando. Aquí la panorámica hacia el centro de Asturias es espectacular: la sierra del Aramo, Oviedo, Llanera, Siero… y hasta es posible distinguir en un día claro Gijón por el resplandor de los depósitos ubicados sobre La Campa Torres. En fin, con este panorama y tras más de dos horas y media de camino, una pequeña parada, un respiro y unos minutos de conversación se agradecen antes de seguir la caminata.
La pelada cresta del pico Valmartín
Descendemos del pico Valmartín y caminamos por la cresta que separa Caso y León, bordeamos el pico L’Arenal y nos dirigimos hacia el norte, internándonos en el concejo de Caso para atacar el ascenso a la última y más alta cumbre de la jornada: el pico Cascayón de 1.949 metros de altitud; ya en pleno Parque Natural de Redes, entre las parroquias casinas de Caleao y Sobrecastiello (Bezanes). La subida al Cascayón, aunque larga como toda esta caminata, no es difícil, y una vez en la cumbre se cuenta con una magnífica atalaya para contemplar todo Redes, en especial los puertos de Cotorgán y la embocadura de Los Arrudos; pero también más a la derecha, la hermosísima pradera de Brañagallones, la espectacular pista que le da acceso, el frondoso valle que nos oculta al río Monasterio, el Canto L’Oso, Valdevozón y, cómo no, el siempre presente Tiatordos: el pico que parece verse desde cualquier parte elevada de Asturias.
En la base misma del Cascayón, por la ladera que cae a Sobrecastiello se encuentra el lago Ubales, el mayor del Parque Natural y uno de los lugares con más encanto y atractivo para los amantes de estas montañas. Y mucho más lejos, allá en los confines entre Cantabria y Castilla destacan las cumbres nevadas de Peña Prieta, el Espigüete y Tresprovincias. Es aquí el lugar adecuado para dar cuenta de los bocadillos, y nosotros lo hacemos resguardados de la suave pero fresca brisa en la ladera que mira hacia en valle Los Fornos y Lillo, contemplando en las cercanías la Peña el Viento.
Hacia la cumbre el pico Cascayón
El lago Ubales desde la cumbre del Cascayón
Después de la comida, el descanso, la conversación y las fotos, sólo queda contemplar por última vez en lontananza la sierra del Sueve y el mar al norte y al sur, el inicio de la meseta castellana; luego hay que descender hasta el lago Ubales y palpar sus frías aguas, adonde con asiduidad acuden los rebecos. En las proximidades del collado Acebal pasamos junto al refugio de la guardería del Parque y un poco más arriba encontramos la llamada portilla del paso del Acebal, límite oficial entre las tierras de León y el Principado; lugar de paso tradicional de una ruta histórica, camino de arrieros, que salvaba la cordillera para facilitar el intercambio comercial entre las dos regiones. Hoy está marcada como la PR-LE 46, conocida como Camino de Wamba, senda peatonal y cicloturista. Se trata de un buen camino, fácil de recorrer, que desciende bordeando collados y atravesando majadas, entre las que destaca la vega Los Fornos donde se pierde en un sumidero, después de una serie de meandros, un arroyo que nace debajo de la portilla. Luego, el camino continúa a través del valle Los Fornos, por donde discurre el arroyo del mismo nombre, hasta el puente de Wamba en las proximidades de una cárcava en la que el arroyo desemboca en el río Isoba, uno de los que alimentan el cercano embalse del Porma. El puente de Wamba está en la LE-332, en las proximidades de la urbanización de San Isidro, y allí termina esta caminata que tanto por los parajes que atraviesa como por las vistas que desde sus alturas ofrece, aunque larga, en todo momanto resulta de interés para el caminante.
Las fotos son de Juan Lobelle
(El grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 29 de octubre de 2011)
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