Desde La Cueta en Babia hasta Veigas en
Somiedo, cruzando la Cordillera entre Peña Chana y Picos Blancos: valles,
collados, brañas... y hasta una cumbre
A mí me gusta la tierra de Babia,
aunque no para estar siempre en babia como aquellos monarcas del viejo reino.
Pero me gusta caminar por Babia, recorrer sus valles y montañas, siempre al
límite con Asturias. Babia se divide en dos términos municipales; uno es el de
San Emiliano, conocido como la Babia Baja, cuyas aguas, a través del río Luna,
vierten al embalse de Barrios de Luna. La otra es la Babia de Cabrillanes, la
Babia Alta, que incluye en su término La Cueta, el pueblo más alto de León. Es
también La Cueta el primer pueblo por donde pasa el río Sil, que viene de Peña
Orniz y recoge todas las aguas de esta Babia para, después de pasar por
Villablino y Ponferrada, entregarlas al Miño en la Ribera Sacra y darle así la
merecida fama.
Y desde Babia, cruzando la
Cordillera, hasta Somiedo, el concejo que es todo un parque natural con sus
afamados lagos como el del Valle o los de Saliencia. Tiene Somiedo un marcado
carácter montañoso que se levanta desde lo más profundo del valle -Aguasmestas-
hasta las cumbres más altas: El Cornón, Peña Orniz... Cuenta, además, con
vistosos collados, hermosas majadas y brañas que sustentan su importante
ganadería, como podremos comprobar por la abundancia de ganado a nuestro paso.
También son importantes los valles que canalizan sus aguas hacia el río
Pigüeña, importante afluente del Narcea. Por los valles del Lago y de Saliencia
pasará nuestro camino para terminar en este último.
Quiso estar en la foto de Magín Casas mientras vigilaba nuestros pasos.
La Cueta fue lugar importante en
varias caminatas de nuestro grupo La Peñuca; unas veces como punto de inicio y
otras para finalizar allí. También recuerdo en una ocasión haber iniciado y
finalizado en La Cueta una caminata circular (En la Babia de Cabrillanes, 25 de
septiembre de 2015). Pues una vez más volvemos a esta Babia Alta: una propuesta
coordinada en esta ocasión por Carlos de Paz.
En el pueblo más alto de León, a 1
442 metros de altitud iniciamos el camino; atravesamos el pueblo pasando sobre
el río Sil por un puente de piedra y dejamos a nuestra derecha la iglesia
parroquial en su parte más alta. Comenzamos el ascenso por un camino de tierra
en el valle de las Suertes. A la derecha está la pradera de las Espinas y a la
izquierda, cada vez más al fondo, el barranco las Borras, sobre el que se
levanta en la otra margen la ladera de la
Chamba el Rozu.
El camino por el valle; tras las cumbres, la niebla del norte.
El camino sigue en ascenso y,
después de cruzar el arroyo, atravesamos una amplia pradería antes de enfocar
el valle de Chagüezos. Cuando llegamos a los 1 738 metros de altitud, estamos
en el punto de dejar este valle que sube a nuestra izquierda hacia el collado
Muñón, tradicional paso de Somiedo a Babia por entre las sierras de Rebezo y de Chagüezos. Nos encontramos bajo la majada de Chagüezos, en un lugar mítico
en la historia de la trashumancia a Babia. Y aunque ya la ganadería trashumante
no sea la misma, aquí se levanta ahora un bonito refugio de pastores.
El refugio de pastores, bajo la sierra de Chagüezos,
lleva el nombre de Juan Carlos Peláez "El Pollo".
Bordeando la base de la sierra
caminamos en busca de otro paso, y lo encontramos en la collada Las Cruces (1
805 metros), que se abre entre la Peña Chana y Picos Blancos y por la que se
extiende la alambrada de separación regional. Cruzar bajo esta alambrada es
pasar de León a Asturias, o lo que es lo mismo, de Babia a Somiedo. Poco más
allá está el collado Sobrelagua, que sin duda debe su nombre al profundo
sumidero que bordeamos para dirigirnos hacia el norte, prestos a recorrer la
parroquia somedana de El Valle.
Después de pasar la raya, el camino por tierras de Somiedo.
A partir de aquí las aguas corren
hacia el río que desde el lago del Valle va a desembocar al río Somiedo cerca
de La Pola. Nosotros llegaremos al fondo de este valle, pero antes buscamos la
cumbre de la jornada. Para ello dejamos el camino adonde luego regresaremos e
iniciamos el ascenso hacia el pico Esperones. Al llegar a un pequeño collado
comprobamos que lo que se levanta ante nosotros es una afilada y vertical
cumbre de piedra caliza; esto nos obliga a dejar mochilas y palos de apoyo para
utilizar las manos en una trepada final que, aunque breve, no deja de resultar
emocionante.
Al fin, cuando alcanzamos los 1 840
metros del pico Esperones, comprobamos que desde su estrecha cumbre lo primero
que se ve es que nada se ve; precisamos adivinar toda la pradería del Valle y
hasta el mismo lago cubiertos por una espesa capa de niebla. Lo que sí podemos
ver son otras cumbres del entorno que se levantan a mayor altura de donde
estamos: Corralón, Canalón... y hasta Tarambicu y Peña Orniz.
El pico Esperones fue nuestra cumbre de la jornada.
Lo que corresponde tras la alegría
de haber ganado esta cumbre es volver sobre nuestros pasos, rehacer el camino y
seguir en busca de Murias Chongas. Es una amplia braña estival del pueblo de
Valle de Lago; situada a unos 1 660 metros de altitud, cuenta con varias
cabañas con techumbre de escobas y corros de piedra. Sin duda un acertado lugar
para el descanso, la comida y los comentarios sobre el ascenso y la pérfida
niebla que vino a privarnos de las mejores vistas.
Después de todo ello, el camino se
reanuda por la pista ganadera de acceso a la braña. Murias Chongas tiene varias
fuentes, el nacimiento de un arroyo cuyas aguas se recogen poco más allá en una
presa para dirigirlas por una canal al lago del Valle. Después de pasar junto
a este pequeño embalse, abandonamos la pista y tomamos la senda que desciende
por el monte El Pládanu. Se trata de un frondoso hayedo que cuelga en la ladera
del valle por donde vemos, al fondo, el camino de acceso al lago.
Tras el agradable recorrido por el
bosque, caemos de nuevo a la pista que baja de la braña y pronto enlazamos con otra
más amplia, a tramos hormigonada y de acceso rodado, aunque restringido. Es por
donde está señalizado el PR AS-15.1 Al lago del Valle. Caminando por ella, en otro cruce enlazamos con la también señalizada como PR AS-15 A
Saliencia.
Vega de Cuevameliz, cerca de Murias Chongas,
importante zona de pastos de la parroquia de El Valle.
importante zona de pastos de la parroquia de El Valle.
Por este amplio camino, ya
compartido con ciclistas, jinetes y algún vehículo de motor, siempre en la
margen derecha del río del Valle, llegamos a Valle de Lago. Es la única localidad
de su parroquia, aunque dividida en tres barrios: Auterio, La Caleicha y el
propio Valle. Todo ello conforma la tercera población del municipio, y
recorrerla es comprobar que cuenta con alojamientos, casas de comida y hasta un
campin en la vega del río. En la parte baja del pueblo está el embalse del
Valle, desde donde se canalizan las aguas para alimentar las turbinas de la
central eléctrica de La Malva.
El monte El Pládanu, en el camino hacia Valle de Lago.
Lo que nos resta, después de Valle
de Lago, es el cambio de valle y cambio de parroquia: desde el valle del Lago
al de Saliencia, o también de la parroquia de El Valle a la de Veigas. Ambas
parroquias estuvieron comunicadas tradicionalmente por un camino de carro
conocido como el de Redibobia; ahora es medio pista, medio caleya, con abundante
piedra suelta, por el bosque que recorre el arroyo de Bobia. Después de una
pequeña subida hasta el cordal que separa ambas parroquias, todo será descenso
en busca del cauce del río Saliencia.
A mitad de camino dejamos a la
derecha La Llamera, antiguo pueblo vaqueiro de verano que ahora es una braña
equinoccial de Veigas. Desde esta braña baja un arroyo que une sus aguas al de
Bobia para llevarlas al río Saliencia. En esta última parte del camino el
descenso se acentúa con fuertes pendientes. Si Valle de Lago, a la orilla de su
río, está a 1 240 metros de altitud y Veigas, junto al río Saliencia, a 795
metros, la diferencia de nivel es considerable; como suele ocurrir en otros
puntos de este montañoso municipio de Somiedo.
En la foto de Ana Fabián, detalle de la fuente
adornada por San Juan en Valle de Lago.
Salvado este desnivel, nos encontramos
con el río Saliencia, sobre el que cruzamos el puente y salimos a la SD-1, la
carretera que desde La Malva sube al Alto la Farrapona y comunica con Torrestío
en la Babia Baja. A la derecha dejamos Villarín, otra localidad de esta misma
parroquia y, después de pasar junto a la iglesia parroquial, en un altozano
entre los dos pueblos, llegamos al de Veigas en la margen derecha del río
Saliencia. El final de esta caminata por Babia y Somiedo: el pueblo más alto de
León, el paso por la Cordillera y dos parroquias del Parque Natural de Somiedo.
Es bonito el paisaje de Babia en los montes de La Cueta.
Las fotos, excepto las dos reseñadas, son de José Mª Arnillas.
(El
grupo de montaña La Peñuca de Gijón realizó esta ruta el sábado, 24 de junio de
2017).